Ayer se cumplía un nuevo plazo en cuanto a la infraestructura que en estos momentos supone uno de los proyectos estrella del equipo de Gobierno, la colocación del segundo tramo de la pasarela, el extremo de la margen izquierda, que supone la finalización de los dos estribos de dicha infraestructura.
Esta pieza de hormigón, como indica el alcalde, Enrique Moresco, pesa 300 toneladas, al igual que el de la otra margen, que se colocó hace escasas semanas.
Además, el primer edil indica que el próximo 17 de julio se traerá al río, para su colocación, la parte central de la pasarela, que se trasladará en una pontona hasta el punto delimitado, para que una grúa de alto tonelaje sea la encargada de dejar la pieza en el espacio exacto para que los operarios puedan enclavarla en su lugar. Esta pieza tendrá un peso de 170 toneladas, y tendrá 67 metros de cuerpo central, siendo el espacio que después se dividirá entre el espacio peatonal, el que ocupará la barandilla y la luminaria, y el carril bici.
Indica Enrique Moresco que la actuación del próximo martes 17 será “espectacular, siempre y cuando se pueda llevar a cabo, pues depende de las mareas, el viento y las temperaturas”.
Con el paso vivido ayer se van cumpliendo los plazos dados por la empresa constructora, la UTE Suralmaq-Gyocivil, “y en agosto la pasarela estará a pleno funcionamiento”. Asegura que las obras van a estar el 1 de agosto, pero hasta su inauguración oficial puedan pasar unos días, puesto que hay documentos y trámites burocráticos que hay que ir perfilando.
El alcalde confirma que, por el momento, se barajan distintas actuaciones, pero siempre dependiendo de la fecha en la que se pueda inaugurar la pasarela, y por ende, hacer una fiesta para el disfrute de todos los ciudadanos.
Por otro lado, el primer edil explica, para los escépticos que se preguntan por la importancia o necesidad de la pasarela, que servirá para conectar una margen con otra del río, para disfrutar del mismo, y que el aparcamiento, de unas 500 plazas, que se creará en la margen izquierda, va a servir de espacio disuasorio para el tráfico, que no deberá entrar en el centro, mientras se construye el aparcamiento subterráneo de Pozos Dulces, que está planificado.