josé antonio benítez
arcos
El joven abogado y empresario arcense Miguel Orellana -gerente de Segursierra-, partiendo de la situación de crisis en la que estamos inmersos, ha tenido a bien ofrecerse como asesor gratuitamente a aquellos nuevos emprendedores que deseen montar una empresa o trabajar como autónomos, con lo cual espera poner su particular granito de arena en la lucha contra los efectos de la recesión económica. Según el mismo, “está un poco cansado de ver a mucha gente quejarse por todo, pero nadie da un paso al frente para cambiar las cosas”, de ahí su propia iniciativa.
“Lo que está claro es que nosotros, como vecinos de Arcos de la Frontera, no podemos hacer gran cosa para que la prima de riesgo baje o para que hagan esto o aquello con el dinero de Europa. Lo que sí está en mis manos es ayudar a que a mi vecino, que tiene un comercio, le vayan las cosas un poco mejor, gane un poco de dinero para que éste a su vez, si sigue con la iniciativa, gaste lo ganado en otro vecino y así sucesivamente hasta que entre nosotros, los vecinos de Arcos, podamos buscarnos la vida aquí y no nos tengamos que ir fuera a buscar ese trabajo que aquí no se encuentra”.
Miguel prestará asesoramiento a sus convecinos todos los lunes por la tarde -previa cita- durante los meses de julio y agosto, a todos aquellos emprendedores de Arcos que quieran montar una empresa o quieran iniciar una actividad por cuenta propia, ya que considera que “es esto lo que se necesita para que la situación cambie”.
Orellana sostiene que “el empresario no debe ser visto como el enemigo, sino todo lo contrario, como el que crea riqueza y pone en juego su patrimonio para ganar él y de forma colateral se benefician todos aquellos a los que da trabajo”.
Además, intentará durante este verano traer a la ciudad a algunos amigos de fuera para que al menos pasen el día, conozcan la ciudad, coman en sus restaurantes, disfruten de sus terrazas de verano y se queden a dormir, como una forma de ayudar a la economía local.
Además, intentará comprar y consumir todos los productos y servicios en empresas de Arcos, procurando que todo el dinero que salga de su bolsillo lo reciba un empresario de Arcos “y no una gran empresa que no moverá un dedo por la ciudad”. A este respecto, señala que “este punto es a lo mejor el que más difícil puede parecer porque como se suele decir, nadie es profeta en su tierra y tenemos la mala costumbre de no ayudar al vecino, sino todo lo contrario. Creo que es el momento de invertir esto. Muchas veces he podido escuchar que en Jerez hay más variedad, mejores precios y también que de esta forma al comprar en Jerez te das el paseíto. Pues bien, si todos vamos a comprar a Jerez, al final todos nos iremos a vivir a Jerez porque aquí no quedará nadie o seremos un pueblo dormitorio”.
Este solidario empresario reivindica que “tenemos que ser generosos con nuestros vecinos porque si al vecino le va bien, a nosotros también nos irá bien. Si al vecino le va mal, a la larga nos irá mal. Espero que guste la propuesta”.
Abierto a nuevas ideas
Miguel Orellana se muestra abierto a aportaciones en favor de sus pretensiones: mejorar la situación económica en Arcos. “Yo tengo claro el reto que me marco para ayudar a mi pueblo, a mis amigos, para que cuando me siente con gente en el despacho deje de escuchar que la cosa está frita y que no saben lo que hacer. Si todos hacemos esto y trabajamos un poco por el compañero de forma desinteresada, al final recibiremos más de lo que esperábamos recibir; estoy completamente seguro. Necesitamos soluciones y hechos para nuestros problemas, no palabras”.
Miguel Orellana dispone de una oficina en La Verbena, donde posee una conocida empresa de asesoramiento jurídico y una prestigiosa correduría de seguros. Pese a no estar obligado a ello y tampoco disponer de todo el tiempo del mundo, ha dado este paso en beneficio de sus vecinos, a sabiendas de que su solidaria iniciativa irá en menoscabo de su vida familiar, social y profesional.