Extrabajadores de la extinta factoría de Delphi que fueron contratados por Gadir Solar y que ahora se encuentran en paro han protestado esta semana a las puertas de la Delegación Provincial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía de Cádiz para reclamar su reincorporación en el protocolo de Delphi.
En concreto, son 87 los empleados de la desaparecida fábrica de componentes de automoción que de nuevo están en la calle, como consecuencia del “fracaso” del proyecto empresarial de Gadir Solar --dedicada a la fabricación de paneles fotovoltaicos-- que reclaman a la Junta que cumpla la cláusula de salvaguarda que recoge el protocolo que firmó con los sindicatos tras la desaparición de Delphi en 2007; según recuerda en un comunicado el sindicato CCOO.
Tal y como recuerda uno de los afectados, en esa cláusula se establece que volverán al protocolo de Delphi los trabajadores que quedaran de nuevo en la calle por el cierre de la nueva empresa que les contratara, por motivos ajenos al propio trabajador, como es el caso de Gadir Solar. Por ello, aseguran que no quieren ningún privilegio “ni ponernos por delante de nadie”, sólo igualdad de derechos con el resto de compañeros de Delphi.
La empresa Gadir Solar, radicada en Puerto Real, cerró el pasado mes de abril dejando en la calle a 196 de sus trabajadores, de los que 87 procedían de la desaparecida Delphi que, con su extinción en 2007, dejó en el paro a 1.600 trabajadores.
Desastre absoluto
El 28 de septiembre de 2009 el exconsejero de Empleo, Antonio Fernández, ahora imputado por el caso de los ERE falsos, acudió a Puerto Real para inaugurar la fábrica de Gadir Solar. La empresa recibió más de 28 millones de euros en ayudas públicas pero ello no evitó que fuera un fracaso y acabara cerrando en abril de este año. Casi 200 trabajadores acabaron en la calle y los sindicatos manifestaron sus sospechas de que el dinero de las ayudas fueran destinados a otros fines.
Tras la amarga experiencia de Gadir Solar, el nombre de Juan Carlos Camas ha vuelto a saltar a la palestra, en este caso a través de su vinculación con el PSOE de Jerez, donde pretende convertirse en su próximo secretario general. El propio Camas ofrecía esta semana una rueda de prensa para dar a conocer su candidatura.
La misma se produjo para sorpresa de buena parte de la familia socialista jerezana, que le hacía vinculado a la corriente pizarrista y con la que no comparece en esta ocasión, ya que asegura que su principal objetivo es convertir a esta formación política en “aliada” de una ciudad con la que a su juicio se ha producido un “divorcio” que se tradujo en el resultado electoral de las municipales de mayo de 2011.
Camas, al que fuentes socialistas del partido a nivel provincial apuntan como respaldado en esta inesperada aventura por García Ventús -la sombra de Gadir Solar siempre presente-, pretende poner en marcha un proyecto desde la base, dejando claro que la suya no es una candidatura promovida desde “un despacho de Madrid, de Sevilla o de Cádiz”, sino que es fruto de “muchas conversaciones” con otros tantos militantes socialistas.
De hecho, el proceso de configuración de ese equipo de trabajo se encuentra abierto, partiendo de la base de que el modelo que se busca se corresponde con el de un liderazgo “compartido y colectivo” que huya del “personalismo”.
En esta su primera comparecencia como candidato a la Secretaría General del PSOE-A de Jerez, Camas evitó hablar de corrientes en el seno del partido. No en vano, aseguró sentirse “reflejado” en los resultados que han venido definiendo “un proyecto político” y unos “equipos directivos” en los diferentes procesos congresuales celebrados estos últimos meses por los socialistas, hasta el punto de que admitió que sus “referentes” políticos actuales son Alfredo Pérez Rubalcaba, José Antonio Griñán e Irene García. Además lanzó varios dardos al grupo municipal socialista, lamentando que no haya “definido aún su estrategia de oposición”.
