Carmelo García cortó dos orejas y un rabo en el festejo que se programó en la Plaza de El Pino para recordar el 25 aniversario de su alternativa como matador de toros. Fue a puerta cerrada y el público asistente presenció el espectáculo por invitación. El sanluqueño se enfrentó a uno de los 10 novillos toros que se lidiaron, que fueron de distintas ganaderías. También actuaron Manolo Bueno, El Mangui, El Tato, Rafi Camino, Daniel Duarte, Morenito de Arles, El Melli, Antonio José Blanco y Javier Conde.
El empresario taurino aseguró que “más que los trofeos que conseguí me quedo con lo que significó el 25 aniversario, que fue muy bonito. Me acompañaron muchos familiares y allegados”.
Los toreros de Sanlúcar le entregaron una placa, al igual que hizo la Asociación de Belenistas de la ciudad. Carmelo contó, a su vez, con la compañía de sus hijas, su mujer y su padre. Su madre decidió no hacer acto de presencia porque como dice el homenajeado: “Nunca ha venido a verme cuando he tenido que enfrentarme a un toro”.
Asegura que “el gusanillo nunca se pierde y este homenaje ha sido como repasar la lección durante un mes y medio, en el que los entrenamientos me hicieron perder siete kilos. Me sentí más toreros que empresario en la Plaza de El Pino y más porque disfruté mucho. Fue como una corrida más, aunque con menos personas”.
La jornada finalizó con un almuerzo que se programó en la Plaza de Toros de El Pino y donde no faltaron las figuras que hicieron frente a los novillos toros.
Por último, Carmelo García ha hecho un llamamiento para que los sanluqueños se vuelquen y asistan al Festival ‘Ningún Niño sin Juguete’ que se celebrará el día 4 de noviembre, a partir de las 16.30 horas, en la Plaza de Toros de El Pino.