El médico cordobés Antonio Rojas, jefe del Servicio de Urgencias del Hospital de La Merced, de Osuna (Sevilla), ha inventado y patentado junto a la enfermera sevillana María Dolores Gálvez, también del mismo centro dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), un sistema de inmovilización para pacientes encamados que, entre algunas de sus ventajas, puede reducir el riesgo de neumonías.
Al respecto, el equipo de trabajo recibirá un reconocimiento especial en el marco del próximo Congreso Regional de la Sociedad de Urgencias y Emergencias (Semes), que se celebrará en Córdoba entre los próximos 22 y 24 de noviembre, como ha detallado a Europa Press la organización.
En concreto, el dispositivo se encuentra ya registrado en la Oficina Nacional de Patentes y Marcas previo paso por la Fundación Pública Andaluza para la Gestión de la Investigación en Salud de Sevilla (Fisevi) y de la Oficina de Transferencia del Sistema Sanitario Público Andaluz (OTT-SSPA).
El nuevo instrumento lo compone un braguero diseñado para la inmovilización de pacientes que deben permanecer largo tiempo encamados en una determinada postura --de 45 grados-- y un estado de incorporación variable según prescripción.
El doctor Rojas explica que al paciente se le coloca un braguero con dos argollas laterales y en ellas se fijan unas tirantas que recorren el cuerpo en paralelo hasta unirse al cabecero a través de un velcro. A la altura de la cabeza, el sistema incorpora dos almohadillas que fijan el cuello a ambos lados, "a modo de dama de Elche". Con objeto de permitir la realización de las pruebas que sean necesarias, así como sondar al paciente, está provisto de una cremallera lateral.
Entre sus principales beneficios destaca que "asegura y mejora" el manejo de determinadas técnicas en las que la posición del paciente es importante para su éxito; como es el caso de la ventilación mecánica no invasiva, pues al permitir una inclinación adecuada puede reducir el riesgo de neumonías por mala adaptación a la técnica.
También permite mejorar el registro de la presión venosa central al conseguir fijar la postura de forma estable. Este instrumento presenta además la ventaja de no comprimir determinadas zonas del cuerpo y, al realizar la tracción desde la zona lateral en dirección paralela al tronco, evita la posibilidad de caídas o deslizamientos del paciente en la cama adoptando posturas inadecuadas o peligrosas.
Para destacar los "buenos" resultados logrados, el facultativo precisa que se ha utilizado con enfermos que sufren insuficiencia cardiaca congestiva y EPOC agudizado. "Nos dimos cuenta de que los pacientes con bajo nivel de consciencia se escurrían hacia abajo y adoptaban posturas inadecuadas, por lo que aumentaban los riesgos, por ejemplo, de aspiración, así que ideamos este sistema", concreta el doctor Rojas.
La licencia de explotación, según información del ente público, corresponde precisamente al SAS y se encuentra ya disponible para empresas interesadas.