Un agente de la Policía Nacional que participó en el operativo en torno a las reuniones del caso Camas ha confirmado hoy que el empresario Eusebio Gaviño le entregó un sobre con dinero a la exedil Carmen Lobo y que ambos hablaron de asuntos relacionados con recalificaciones y con la compra del voto.
En su declaración como testigo en el juicio por el caso Camas, el policía ha explicado que en la última reunión que tuvieron Gaviño y Lobo estuvo junto a una compañera en el mismo restaurante que ellos, en una mesa contigua, y que pudieron escuchar conversaciones relacionadas con recalificaciones, con dinero y con la utilidad del voto de la edil.
Además, ha asegurado que cuando Gaviño le entregó el sobre a Lobo, ésta se levantó y fue al servicio, adonde acudió también la otra agente, que se identificó a la concejala y pudo verificar que se le había entregado un sobre con dinero.
El agente ha señalado que no vio que se entregara a Lobo ningún papel con los puntos del orden del pleno que tenía que cambiar, y ha indicado que él escuchaba "frases sueltas", aunque su compañera, que estaba más cerca, le confirmó que hablaban de dinero y del voto.
La Policía estaba "atenta" a un posible intercambio en esa reunión, que se produjo la noche anterior a la celebración del pleno, después de que Gaviño se hubiera reunido con Lobo esa misma mañana para tratar el asunto, ha explicado.
Respecto a la declaración de la agente que vio el sobre con dinero, que estaba prevista para hoy, se ha anulado al renunciar a ella la Fiscalía y la acusación particular del PSOE, ya que está de baja laboral.
Además, un inspector de la Policía, que dirigió el operativo, ha señalado que para él no había duda "de que se intentaba comprar la voluntad política" de la concejala, en base al "nivel de enfrentamiento personal, por la forma en que contactaron y por lo que se oía en la grabación".
Ha explicado que durante la noche de la última reunión, su misión era estar en el exterior del restaurante, desde donde vio un coche que daba vueltas a la zona "sin mucho sentido", y que ralentizaba su paso al acercarse al establecimiento, aunque no conocía a los dos integrantes que había visto.
Posteriormente, tras comprobar la matrícula, reconoció que se trataba de los dos exediles imputados, Antonio Enrique Fraile y José del Castillo, según ha dicho.
Ha manifestado que, tras la entrega del sobre con dinero, no se detuvo a Gaviño porque "en ese momento se había cometido un delito pero no se sabían los autores", ya que fuera estaba ese vehículo en actitud sospechosa, por lo que hubiera sido "precipitar una operación innecesariamente".
Por ello se comenzó una investigación que, en un momento dado, "se truncó", y se detuvo a Gaviño, Fraile y Del Castillo, ha añadido el policía, quien ha señalado que los indicios del presunto soborno eran la declaración de la edil y de su novio, Francisco Gordo, y "una interpretación lógica y racional de lo que estaba ocurriendo".
Asimismo, otro inspector jefe ha dicho que quien tomó la iniciativa en el asunto era Lobo y que por ello "no había que ganarse su voluntad", y ha asegurado que él no utilizaría a un particular "como cebo de nada".
Ha afirmado que Lobo, después de la primera reunión con Gaviño, ya sabía que por la noche se encontraría de nuevo con el empresario para recibir "dinero e instrucciones".
Durante la sesión de hoy han comparecido también dos peritos propuestos por la defensa del exalcalde imputado, Agustín Pavón, que han dicho que hay cortes en los audios que se han entregado en el MP3 y que faltan archivos "que se han borrado", por lo que entienden que "íntegramente no está todo lo que se grabó".
Aunque estaba prevista la declaración como testigo del exdelegado de Empleo y exalcalde de la localidad, Antonio Rivas, se ha pospuesto para mañana junto a otros testigos.
