El portavoz de IU-CA en el Ayuntamiento de Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha reclamado este martes al alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), que "intervenga" ante las huelgas indefinidas que median en las piscinas cubiertas de los centros deportivos de Los Mares y de San Pablo. Rodrigo Torrijos avisa de una reducción de las condiciones laborales de la plantilla y de la "pérdida de calidad" del servicio público de estas piscinas, señalando los trabajadores de la piscina de Los Mares que incluso han sido incumplidos los protocolos relacionados con la prevención de la legionella.
La plantilla de la piscina cubierta del centro deportivo San Pablo, perteneciente al Instituto Municipal de Deportes y gestionado por la empresa 'Gedesur S.L.', está convocada a una huelga indefinida a partir del 10 de diciembre por el despido de cuatro trabajadores y recortes en la jornada laboral y las retribuciones de la plantilla. De otro lado, desde la semana pasada los trabajadores de la piscina cubierta del centro deportivo Los Mares, también del Instituto de Deportes pero explotado por la sociedad limitada 'Campusport', protagonizan una huelga indefinida a cuenta de un despido y la reducción de las condiciones laborales.
Antonio Rodrigo Torrijos se ha entrevistado este martes con los representantes de las plantillas de ambas instalaciones deportivas y ha advertido a los medios de comunicación de que los trabajadores de cada uno de estos centros sufren una "reducción de sus condiciones laborales" con el "silencio e inacción" del Instituto Municipal de Deportes, titular de estos equipamientos públicos. Dado que también medida una "pérdida de calidad" del servicio que prestan estas instalaciones públicas, el portavoz de IU-CA ha reclamado al alcalde que "intervenga", lamentado que estas situaciones deriven de "esa desafortunada estrategia de convertir el deporte en negocio".
Isaac García (UGT), representante del colectivo de trabajadores de la piscina del centro deportivo Los Mares, ha manifestado además a los medios de comunicación que estas instalaciones, ahora "cerradas" a cuenta de la huelga indefinida que protagoniza la plantilla, corrían el riesgo de crear un brote de legionella, porque durante semanas, "los protocolos contra la legionella no estaban siendo cumplidos y mientras la normativa estipula un máximo del 80 por ciento en cuanto a humedad relativa, hemos estado con el 85 por ciento e incluso picos del 92 por ciento".
De cualquier modo, ambas huelgas afectan a aproximadamente 3.500 usuarios y, en el caso de Los Mares, se habría traducido ya en cientos de hojas de reclamaciones.
