La Residencia Tiempo Libre ha cerrado su temporada dos meses antes de lo habitual y sus trabajadores están prácticamente convencidos de que no volverá a abrir. El sindicato CSI-F solicita a la Junta de Andalucía que “cuanto antes” reubique en otras ocupaciones a los 104 empleados afectados.
Consideran que el Gobierno Autonómico está decidiendo el futuro de estas instalaciones en Andalucía "sin contar con los representantes de los trabajadores, ni con el comité de empresas y saltándose todas las normas legales a la torera, como se suele decir rápido y pronto”, señaló el portavoz de la formación sindical, Antonio Sánchez.
Una trabajadora del complejo, Rosa Cordero, explicó que “estamos viviendo algo que parecía imposible que llegara aquí, hay personas que están bastante graves, están jugando con nosotros".
La Residencia ha pasado de hospedar a más de 1.100 turistas en años anteriores, a albergar a menos de 700. CSI-F sospecha que el Gobierno andaluz ha dejado de promocionar el recinto para “dejarlo morir” con la intención de cerrarlo y especular con los suelos.