Y es que las moderadas subidas para 2009 oscilan entre un mínimo del 0,3% y un máximo del 7,5, mientras que las cuentas que todavía están en vigor este año crecieron con respecto a 2007 entre un 4,5 y un máximo del 14,8%.
En conjunto, las autonomías prevén para el ejercicio que viene un gasto de algo más de 186.000 millones de euros, un 4,2 por ciento más que en 2008 (unos 7.500 millones más).
Los departamentos de Economía de las comunidades han previsto unas cuentas austeras en consonancia con la situación económica de crisis, que también ha afectado a los Presupuestos Generales del Estado.
Precisamente, para hacer frente a la crisis, la mayoría de las autonomías ha decidido congelar los gastos corrientes y de servicios, así como las retribuciones de sus altos cargos, además de incurrir en endeudamiento. Intentan, además, incentivar la inversión, especialmente con medidas de apoyo a las pymes; mantener el gasto social e, incluso, incrementar las prestaciones de servicios sociales.
Hay entre las comunidades preocupación por la pérdida de puestos de trabajo que pueda acarrear la crisis y, así, en Andalucía las previsiones apuntan a la destrucción de más de 54.000 empleos el año próximo, cifra similar a la que auguran las autoridades catalanas en su comunidad.