La celebración de San Valentín entre los jienenses es una realidad y a pesar de que no se puede gastar mucho el 14 de febrero es un día marcado por los detalles y las posibilidades son múltiples según han contado a VIVA JAÉN los responsables de joyerías, florerías, pastelerías y centros de belleza. San Valentín se ha convertido en un reclamo para el comerciante, que estos días viste su escaparate con motivos que aluden a los enamorados, en el que los corazones no faltan.
El oro cada vez se vende menos, según las responsables de la joyería La Audiencia de la capital. Es un artículo caro, al alcance de pocos bolsillos y quien lo regala teme la pérdida o el robo en plena calle, según exponen los clientes a la hora de consultar precios. Sin embargo, la plata se vende muy bien entre clientes de todas las edades. Cadenas con colgantes en forma de corazón, con detalles de niños si la pareja tiene hijos, anillos, pendientes y relojes son los regalos más habituales. El gasto medio ronda los treinta euros en estos artículos de regalo.
En cuanto a las flores, siguen siendo uno de los más vendidos aunque las ventas “no son comparables a las de años atrás, cuando los encargos eran numerosos para el Día de San Valentín”, comenta Francisca Morales, de la floristería Pétalos. “Para regalar una docena de rosas rojas, que tiene un precio de 45 euros, tienes que estar muy enamorado”, bromea la propietaria de Pétalos.
Conscientes de la situación económica actual, estos días preparan rosas para regalar como un detalle, con precios asumibles que oscilan entre los 5 y 12 euros. Entre otros ejemplos, este año se puede regalar una rosa estabilizada, que aún siendo natural dura siete años. Las hay de todos los colores, incluso negras. Francisca Morales confirma que “en Jaén se está perdiendo la tradición de vender flores” y la competencia en San Valentín es cada vez más fuerte.
Y es que se han generalizado los regalos en pareja. Adquirir una tarta como presente para la pareja incluye el disfrute de ambos. Lo mismo ocurre con las sesiones de spa y masajes. Los centros dedicados a esta actividad aseguran que “cada vez es mayor la clientela que se regala por San Valentín una sesión”.
En el caso del Centro de Masaje-Spa Samarkanda, abierto recientemente, su propietaria, Inmaculada López, asegura que “son muchas las parejas que están reservando para celebrar San Valentín con un masaje integral, con aromaterapia, toallas calientes, champán y bombones”.
