María del Rosario Valpuesta Fernández, primera persona que ocupó el Rectorado de la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla con motivo del comienzo de andadura de la misma, en 1997, y mujer pionera en Andalucía a la hora de ostentar el cargo de rector, ha fallecido como consecuencia de una larga enfermedad, según han precisado a Europa Press fuentes de la institución universitaria.
Valpuesta venía desempeñando sus funciones como catedrática de Derecho Civil de la UPO y recientemente ofreció la lección inaugural de los Másters Universitarios de esta sede académica.
El rector de la UPO, Vicente Guzmán, en nombre de esta institución, ha emitido un comunicado en el que manifiesta su "hondo pesar, profunda tristeza e inmenso dolor" por el fallecimiento de Valpuesta. El Consejo de Dirección de la UPO ha decretado una semana de luto oficial en la universidad y las banderas de la Plaza de América se han colocado a media asta.
El comunicado reza que "en el corto periodo de existencia de nuestra universidad es, sin duda, la pérdida más sentida, no sólo por haber puesto los cimientos, el alma y el espíritu de la UPO, sino por haber sido una defensora a ultranza y totalmente comprometida con los derechos fundamentales y, especialmente, de los derechos de la mujer y de los derechos de las personas más vulnerables".
"Junto al pésame institucional, no puedo dejar de decir que he perdido a una amiga de verdad, entrañable, que hace ya bastantes años, sin apenas conocerme, confió en mí y supo ganar mi respeto y mi admiración", prosigue Guzmán, que informa de que este jueves tendrá lugar la misa a las 13,00 horas en el tanatorio de la SE-30.
TRAYECTORIA PROFESIONAL
Valpuesta fue presidenta de la Comisión Gestora encargada de poner en funcionamiento la UPO, universidad pública creada por el Parlamento de Andalucía, desde el 21 de julio de 1997 hasta el 2001. Fue primera rectora de esta Universidad y de Andalucía desde el 20 de abril de 2001 al 3 de junio de 2003. Fue también la primera catedrática de Derecho de la Universidad de Sevilla, donde cursó sus estudios, y la primera mujer vicerrectora de la Universidad de Sevilla, de los años 1984 a 1986.
Fuertemente comprometida con la igualdad de mujeres y hombres, desarrolló su actividad en distintos campos. En el ámbito académico cuenta con muchos trabajos, convencida de que lo verdaderamente transformador y lo que hace avanzar a la sociedad es la creación del pensamiento, que ha de servir de guía para la estrategia política y la intervención social.
En el plano de la acción más directa colaboró con muchos ayuntamientos de Andalucía en la toma de conciencia de las mujeres rurales de su situación de subordinación y discriminación. También trabajó en América Latina con mujeres forjadas en la lucha por sus derechos, en países como Colombia, Ecuador, Perú o Bolivia.
Como presidenta de la Comisión Gestora primero, y como rectora después, implementó una universidad que respondiera en su concepto y funcionamiento al ideal de lo femenino como contrapunto a la excesiva masculinidad de la vida académica.
Su compromiso con la igualdad también se refleja en sus colaboraciones en la prensa y en su participación como analista del programa 'Hora 25' de la Cadena Ser.