La Fiscalía Provincial va a solicitar penas que suman 55 años y nueve meses de prisión para los siete miembros de un grupo organizado con sede en Aguadulce, en Roquetas de Mar (Almería) acusado de traficar con cocaína que adquirían en Madrid para distribuirla entre puntos de venta de droga 'al menudeo'.
La presunta banda de narcotraficantes fue desarticulada en agosto de 2010 en el marco de la operación 'Suizos' y se saldó con la intervención de 2,1 kilos de cocaína de gran pureza, 290 gramos de hachís, más de 600 comprimidos de Alprazolam y Diazepam, así como siete armas de fuego, entre ellas un subfusíl y algunas de ellas modificadas.
Según recoge en el escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, la banda se dedicaba presuntamente, con la intención de obtener un beneficio patrimonial ilícito, a la adquisición, almacenaje y posterior distribución de estupefacientes y psicotrópicos en el municipio de Roquetas de Mar y en el resto de la provincia.
Cada miembros asumió diversos roles en el grupo, que, según la investigación, encabezaba J.G.S., de 30 años, a quien el Ministerio Público atribuye su coordinación con el objetivo de "acaparar" la distribución de cocaína.
El supuesto 'cabecilla' contaba con un "hombre de confianza", D.H.I., quien utilizaba un local de su propiedad ubicado en el Paseo Marítimo de Aguadulce como "punto de venta" y como lugar "donde adulterar, cortar, dosificar y finalmente distribuir" la droga que conseguía en Madrid, a donde se desplazaba "con asiduidad".
Otro de los acusados, A.P.A.F. realizaba "igualmente" viajes a Almería desde la capital "continuamente" para suministrar la cocaína mientras que un cuarto, F.A.Z., utilizaba el local de alterne que regentaba en Alguadulce para "la venta a pequeña escala a los clientes de su establecimiento".
Durante la operación 'Suizos', la Policía Nacional encontró en el interior del local del "hombre de confianza" del jefe de la banda una placa de polvo blanco con un peso de 1.885,80 gramos y una pureza media del 50,30 por ciento, así como otros 174,90 gramos de cocaína con una pureza del 42,38 por ciento.
Se decomisaron, asimismo, 149 comprimidos de Diazepam, 455 comprimidos de Alprazolam, y 48 gramos de hachís. Ya en el domicilio de D.H.I, en Vícar, los agentes intervinieron una pistola del calibre 9 milímetros.
Por otro lado, en un garaje arrendado por J.G.Z, responsable de la red, a nombre de una tercera persona, encontraron un vehículo en cuyo maletera, ocultas en una caja de zapatos, había otras tres armas de fuego mientras que en el lateral de la puerta delantera izquierda, escondida en el forro del vehículo, se aprehendieron de otra pistola y de un silenciador. En su casa, los agentes hallaron una quinta arma, esta vez en el hueco de la luz de emergencia, en un falso techo.
Durante la operación también se procedió al registro por orden judicial del domicilio de A.P.A.F. en Madrid y allí se intervinieron un subfusil, una pistola simulada y casi 250 gramos de hachís con un porcentaje de THC del 20,8 por ciento. En total, la droga decomisada hubiese alcanzado un valor en el mercando ilícito de 139.456,39 euros, en el caso de la cocaína, y de 1.275,92 euros en el caso del hachís.
La Fiscalía imputa a los siete acusados, que se enfrentan a una vista oral en cuatro sesiones que dará comienzo el jueves en el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, la presunta comisión de un delito contra la salud pública, por el que interesa penas individuales de siete años de cárcel.
Para F.A.Z., J.G.S. y D.H.I. solicita además penas de dos años y tres meses de prisión por un supuesto delito de tenencia ilícita de armas. Todos los procesados deberán hacer frente a multas de 422.196,93 euros.