La Diputación de Huelva ha puesto en marcha una red provincial de clubes de lectura dirigida a municipios menores de 5.000 habitantes, una iniciativa activada por el área de Cultura de la institución provincial, que viene a completar el Plan de Fomento de la Lectura, en el que también está incluido el programa 'Leer, jugar, imaginar', actividad que se desarrolla en 35 colegios de municipios menores de 3.000 habitantes.
En un comunicado, la institución supramunicipal ha indicado que estos clubes tienen como objetivo que los participantes "puedan profundizar en el placer de las lecturas compartidas, permitiendo a sus integrantes exponer y comentar puntos de vista, opiniones y valores sobre las obras leídas". Así, los clubes de lectura aportan una función cultural y social de primer orden, añadiendo al hábito individual de la lectura el beneficio colectivo de compartir esta afición.
Por otra parte supone, según la Diputación, "un enriquecimiento vital en cuanto al empleo de ocio activo como alternativa a otras fórmulas menos gratificantes en el uso del tiempo libre". Este aspecto es muy importante en aquellos clubes formados por personas de edad avanzada ya que canalizan ese tiempo en una actividad muy gratificante para los participantes. Además, los lotes bibliográficos incluyen títulos adaptados para personas con deficiencias visuales.
La selección bibliográfica se ha realizado de manera consensuada con los integrantes de los clubes de lectura, y siempre sobre la base de la calidad literaria de los títulos escogidos. Están presente clásicos de los siglos XIX y XX como Austen, Conan-Doyle, Flaubert, Wilde, Poe, García Márquez, Navokob, o Borges, contemporáneos en lengua española (Rivas, Mendoza, Marías, Vargas Llosa, etc.) y autores de éxito editorial (Silva, Dueñas, Hosseini, Harukami, etc.), entre otros.
Los clubes de lectura de la red provincial están integrados por un máximo de 15 personas, coordinados por un lector o lectora del grupo, pudiéndose constituir más de un club por municipio. De esta manera, los clubes se ubican en bibliotecas, pero también en asociaciones de vecinos, en oficinas municipales e incluso en librerías. En un futuro, si la comunidad de lectores se consolida y refuerza, se prevé un canal común de participación y opinión en Internet para los integrantes de los clubes de la red.