En un curso económico organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica, Ocaña destacó que los ayuntamientos siempre han pagado con retraso superior a 60 días, “que es el límite de la administración central y que sí lo cumple”.
Admitió que “puede que esos plazos se hayan deteriorado algo más” por la coyuntura económica. En cualquier caso, indicó que hay que ser “cuidadoso” con este asunto porque no todos los ayuntamientos “son iguales”.
Ocaña subrayó que el Gobierno desconoce a cuánto asciende la deuda de ayuntamientos y CAA con las empresas, pero incidió en que la cifra de 30.000 millones de euros, que manejan algunos expertos, es “exagerada”.