Desde hace poco más de una semana el muelle deportivo de Gallineras ha visto como la Junta de Andalucía ha dejado tan solo en sus instalaciones a un trabajador, cuando hasta hace bien pocos eran seis los que realizaban las distintas labores propias de un equipamientos de dichas características como son vigilancia, limpieza, mantenimiento de luz y agua o el control de la rampa para sacar los barcos a la marina seca.
Además, el horario de dicha persona es de 09.00 a 18.30 horas, algo que afecta sobremanera al funcionamiento diario que tenían las instalaciones, sobre todo con la rampa para sacar los barcos que depende de las mareas y que, en numerosas ocasiones, no coinciden que las horas que trabaja el único superviviente de la EPPA.
Una medida que ha llevado la incertidumbre hasta los socios del Club Náutico de Gallineras, quienes han pedido al PP que medie para intentar buscar una solución. En este sentido, los populares presentan este viernes al Pleno una moción para instar a la Empresa Pública de Puertos de Andalucía que reconsidere su postura y todo vuelva a la normalidad, o que llegue a un acuerdo con el club para que se haga cargo de la explotación de las instalaciones hasta que todo vuelva a su cauce.