Le ha costado decidirse, tal y como él ha reconocido. Se lo ha pensado y requetepensado. Era ahora o esperar. Prefirió no hacerlo. Sabía que su decisión debía ser en firme, que tenía que tomar una determinación lo antes posible porque el tiempo en pretemporada es fundamental para ser aprovechado.
Desde un primer instante su pensamiento era volver a jugar en Valdelagrana. Luego entró el Conil y le hizo dudar. Las dudas se emprender otro destino volvieron a la indecisión. Vuelta a empezar y al fin, quiso que decidiera su corazón.
Su vuelta, más que un presentimiento en que todo va funcionar, es un convencimiento. “Después de mucho tiempo de reflexión y pensamiento he tomado la decisión de jugar en el Recreativo Portuense en Regional Preferente“. Su anuncio en su perfil de Facebook es un plan de intenciones.
“Ello se debe al interés mostrado por el nuevo club y a la buena pinta que tiene su proyecto, de ahí mi decisión“. Claro y directo, como cuando finta y encara a un rival y se lleva el balón.
El compromiso y la apuesta de cantera con la integración en la Escuela de Fútbol, le hace ser partícipe para mostrar a los más pequeños el fútbol que atesora en sus botas. “Así como a la oportunidad que me dan de enseñar a niños lo que para mí ha sido durante toda mi vida el fútbol“.
Sabe que era el momento, eso exclusivamente lo sabe uno cuando le llega. ”Después de 12 años jugando en 3º y 2º B ha llegado el momento de vivir el fútbol de otra manera, tomárselo desde otro punto de vista“.
Abel Calatayud sabe donde viene y qué puede aportar. “Sólo decir que dejaré el alma por esta camiseta y dar las gracias a la gente que me ha apoyado a lo largo de todos estos años. Sin más, deseo los mayores éxitos al club para esta nueva temporada“.
Muchas aventuras, muchos equipos y un nuevo reto que afrontar: volver a mostrar el fútbol en estado puro, de un estandarte que blande la bandera de un proyecto que ya empieza a ilusionar.
