Al menos 171 personas han muerto como consecuencia del terremoto de 7,2 de magnitud en la escala Richter que sacudió este martes la región de Bisayas Centrales, en el centro de Filipinas, según el último balance ofrecido este jueves por la noche por el Consejo Nacional para la Reducción y la Gestión de Desastres (NDRRMC).
En su último informe sobre el suceso, el organismo ha detallado que además hay 375 heridos y 20 desaparecidos, por lo que se teme que el balance de fallecidos pueda aumentar en las próximas horas.
La provincia más afectada es la de Bohol, donde se ubicó el epicentro del terremoto, donde por el momento se han recuperado 159 cadáveres y se ha localizado a 188 heridos. Además, todos los desaparecidos eran residentes del lugar.
La segunda provincia más afectada es Cebú, donde se han registrado once fallecimientos y 182 heridos, seguida de Siquijour, con un muerto y tres heridos. Por último, se ha registrado un herido en Negros Oriental y otro en Ilollo.
En total, casi 3,5 millones de personas se han visto afectadas por el fuerte terremoto. Asimismo, más de 20.000 casas han sufrido daños estructurales totales o parciales. Según las estimaciones iniciales del Departamento de Obras Públicas y Carreteras (DPWH), los daños provocados por el seísmo ascienden a 57,8 millones de pesos filipinos (unos 989.000 euros), mientras que en Cebú ascenderían a 71,15 millones (unos 1,29 millones de euros).
El Ejército filipino ha distribuido más de 300 sacos de alimentos en la ciudad de Tagbilaran, en Bohol, una de las zonas más afectadas por el terremoto, y los soldados continúan con las labores de búsqueda y rescate en esta isla.
Por otra parte, el vicepresidente del país, Jejomar Binay, ha anunciado que ya está de camino a Bohol un sistema de filtrado de agua como el empleado en Cagayan de Oro tras el paso del tifón 'Sendong' el año pasado. "El sistema de filtrado de agua ha tenido que ser transportado por mar debido a su tamaño", ha precisado durante una visita a la zona afectada.
RÉPLICAS
Según el NDRRMC, se han producido al menos 1.213 réplicas del terremoto inicial, al menos 24 de las cuales se han dejado sentir. Este hecho genera gran temor y preocupación entre los habitantes, que se niegan a regresar a sus viviendas, muchas de las cuales han resultado dañadas, y prefieren seguir durmiendo fuera pese a que este jueves ha comenzado a llover.
El terremoto causó grandes corrimientos de tierra y afectó a más de 130 colegios y 2.000 viviendas, destruyendo algunas por completo, junto con 34 puentes y nueve carreteras principales.
Tras brindar comida y refugio a las víctimas, la restauración de las iglesias centenarias de Bohol --usualmente visitadas por turistas-- será prioridad en la agenda oficial, ha asegurado el gobernador de la isla, Edgardo Chatto.
La localidad de Loboc, cuyos residentes dependen fundamentalmente del turismo en su vida cotidiana, necesitará varias semanas para recuperarse antes de poder retomar sus actividades turísticas, señaló un funcionario del área. Aquí, la segunda iglesia más antigua de la isla, la de San Pedro, quedó reducida a escombros por el seísmo.