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San Fernando

José Loaiza: “Si lo hacemos bien en Janer nos dan la mayoría absoluta”

El informe de Medio Ambiente es favorable si el Plan Especial se adapta al PGOU isleño pero Loaiza augura que saldrán plataformas manejadas “como títeres” contra el proyecto.

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Dos frases. “Si acertamos nos dan mayoría absoluta”. “Ahora saldrán plataformas desconocidas, como marionetas”, contra el proyecto de Janer. Las dos frases las ha dicho este viernes el alcalde de San Fernando, José Loaiza García, cuando hablaba del último informe que se ha recibido sobre el Plan Especial del  Janer, que dicho sea de paso, ha sido “favorable” según aseguraba el propio alcalde.

¿Por qué pues Loaiza comparece con la escopeta cargada contra Fernando López Gil, delegado del Gobierno andaluz en Cádiz y más suavemente contra Izquierda Unida? ¿Qué hubiera pasado si el informe hubiera sido desfavorable?.

Él no lo explicó abiertamente pero aportó todo los datos para entender que se presentara en una rueda de prensa con dos cañones disparando a discreción contra el PSOE, contra López Gil, contra la Junta de Andalucía e incluso contra los anteriores responsables de la Zona Franca de Cádiz.

Primero, el informe, como todos los que se emiten aunque sean favorables, conlleva una serie de recomendaciones que se pueden hacer para mejorar lo que hay, según el punto de vista de la administración informante, en este caso, la Junta.

Pero esas recomendaciones -menos motivos formales salvables a la primera- llegan bajo el tiempo de verbo “podrá”, y según Loaiza, que es abogado, en derecho ese “podrá” es sinónimo a “querrá”.O sea, que si se le pide al Ayuntamiento de San Fernando que realice un estudio para ver el impacto paisajístico de una torre de 22 pisos, que es la que se pretende levantar en Janer, elAyuntamiento “podrá” hacerlo, pero no está obligado, luego podría no querer hacerlo y no pasaría nada. Dicho de otra forma, es potestativo, no vinculante.

De la misma forma, el informe señala que el Ayuntamiento “podrá” realizar una encuesta entre la población para conocer el grado de aceptación del proyecto. Podrá no es querrá y en ese apartado el alcalde ya dejó claro que no lo considera necesario.

Primero, porque  la democracia dice que los representantes del pueblo cuentan con la confianza del pueblo, al menos hasta que se la quiten y luego porque una consulta es una forma más de retrasar el proyecto que se pretende que esté construido lo más pronto posible. Ahí es donde está la madre del cordero. En el pronto que otros -según Loaiza- quieren lo más tarde posible.

Lo  que tarda una carta
El primer dato que manejó el alcalde es lo que tarda una carta en llegar desde Cádiz o Sevilla a La Isla. El informe tiene fecha de 10 de noviembre, salió el 15 y llegó el 19 a San Fernando. Pero además, los “podrá” coinciden con las alegaciones presentadas por los socialistas e Izquierda Unida al Plan Especial del Janer; esto es, un estudio paisajístico y un ejercicio de participación ciudadana.

¿Cómo se mide el apoyo que puede tener el proyecto, torre de 22 pisos incluida, en la población? ¿Con una encuesta? ¿Con una consulta popular? ¿Y cómo se elige el mejor proyecto, teniendo en cuenta que un buen proyecto para que se precie de serlo debe de ser proyectado por profesionales, no como si los vecinos fueran a hacer una reforma en su casa?

“¿Hacemos un concurso de ideas para que vengan arquitectos de Madrid, de Barcelona,de Valencia... que no han pisado nunca La Isla?”, se pregunta Loaiza refiriéndose además a otras ocasiones en las que se ha optado por esa opción en San Fernando.

Todo supone, por lo pronto y como algo seguro, una pérdida de tiempo de al menos dos años y además no supone que vaya a mejorar el proyecto, aunque el proyecto siempre es mejorable y el alcalde se ha comprometido a escuchar sugerencias, a estar pendiente del diseño y a todo aquello que pueda hacerse sobre la marcha.

“Si nosotros hacemos esto bien el pueblo nos da la mayoría absoluta”, dijo el alcalde, aportando el resto de los datos para hacer pensar que alguien quería retrasarlo todo y precisamente en un proyecto sobre el que ha habido pronunciamientos favorables durante el último decenio y precisamente por parte de los que ahora piden actuar con participación ciudadana y sin prisas.

Antes sí, ahora no
José Loaiza sacó de las hemerotecas las declaraciones de los socialistas en 2006, “o sea, de López Gil aunque no sé si ya era el portavoz socialista” en las que el ahora delegado del Gobierno andaluz en Cádiz abogaba por construir en Janer un edificio singular y conmemorativo del Diez. Y la singularidad podía ser bien por el diseño o bien por la altura.

“López Gil ya contemplaba un edificio en altura en Janer en 2006, los socialistas, y entonces no se hablaba de impacto visual”, decía el alcalde. Además, Loaiza recordó ese edificio, también singular, que el anterior delegado especial del Estado en la Zona Franca, el socialista José de Mier, quería poner en la Loma del Puerco, en Chiclana “y que se iba a ver desde Marruecos, por menos”. Con cargo a la Zona Franca, como el Janer.  

No había entonces impacto visual -la narración sigue las declaraciones del alcalde- ni para José de Mier ni para los socialistas, ni en el Janer ni en la Loma del Puerco, “porque entonces la Zona Franca estaba en manos del PSOE”. Y esa era la conclusión final de por qué antes se decía una cosa sin ningún”podrá” y ahora los “podrá” salen “hasta de debajo de las piedras”.

Plataformas
Tanto es así que José Loaiza ya ha anticipado que no va a quedar todo en alegaciones calcadas de los “podrá” del informe de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, “que ya podían habérselo trabajado más”, sino que a partir de ahora van a  salir colectivos y plataformas que no se conocían antes pidiendo participación ciudadana en el proyecto del Janer con la intención, obviamente, de ‘mejorarlo’.

Y esas plataformas, esos colectivos, estarán “manejados como marionetas” por los que hacen las alegaciones en ese sentido. O sea, por el PSOE y por Izquierda Unida “y sé que mucha gente se va a enfadar por haber dicho esto, pero es así y la gente lo tiene que saber”.

“Si lo hacemos bien la gente nos va a dar la mayoría absoluta”. Es la frase que denota que el Gobierno de Loaiza, a falta de otros grandes proyectos y ante la evidencia de algunos incumplimientos -por ahora- de lo que iba a arreglar y no ha arrreglado, lo fía casi todo al proyecto del Janer, por lo que espera que le pongan palos en las ruedas y decidió el viernes comenzar la ofensiva antes de que las cosas pasaran a peores.

De ahí que también -en la andanada de veinte minutos contra Fernando López Gil- le pidiera que hiciera una consulta sobre el traslado del Centro de Técnicas Industriales (CTI) que se van a llevar. “Y sobre lo que Izquierda Unida de San Fernando no se ha pronunciado”, también recordó el alcalde de San Fernando.

La altura garantiza la viabilidad

Las cuestiones que se barajan en el Plan Especial del Janer y en el proyecto que se pretende levantar, que es predominantemente comercial, son de distinta índole. La primera es la incidencia que tendría una superficie comercial en el complejo Bahía Sur, algo  que no se ha estudiado pero meridianamente claro ha quedado que Bahía Sur ha soportado hasta ahora toda la competencia que le han puesto en sus cercanías.

Siguiendo esa dinámica,  más que temer una disminución del empleo en el establecimiento de Caño Herrera, se debería esperar una aumento del mismo en las instalaciones de Janer.

La segunda cuestión es la medioambiental y paisajística. El  informe de la Consejería de Medio Ambiente es favorable y en palabras de la consejera del  ramo, María Jesús Serrano, lo que prima es que el Plan Especial esté en consonancia con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de San Fernando.

Y eso también se cumple, según el alcalde, porque el PGOU también cuenta con algunos “podrá” para adecuarse circunstancialmente a proyectos especiales como puede ser una torre de 22 pisos.
El  tercero es precisamente la torre de 22 pisos, que dicho sea de paso y el alcalde se encargó de recalcarlo, “es la altura máxima”, lo que “podrá” significar que puedan ser menos.

Pero desde el Ayuntamiento no se prevé bajar esa altura por dos razones fundamentales. La primera es porque se habla de una superficie total de 65.000 metros cuadrados en los que para contar con todos los servicios que se necesitan y además ser rentable para la actividad industrial, comercial y terciaria, la edificación en altura es la mejor solución.

El delegado territorial de Medio Ambiente, en este caso, sí le dijo al alcalde que habría  que estar pendiente del diseño y el alcalde cree que ese sí que es uno de los cometidos a los que se va a prestar especial atención, incluso obligando a la empresa concesionaria a construir un mirador en la azotea de la torre para que se pueda contemplar toda la bahía. O sea, cambiar el impacto visual por una visión impactante.

Hay, además, otros motivos por los que el Ayuntamiento no tiene previsto bajar la altura de la torre, además de porque se adecua al PGOU y porque no hay impacto visual en una playa como la de Camposoto, que no se ve desde Janer, o la de Cortadura, que queda muy lejos. “Quitando que cualquier cosa que se construya en San Fernando, incluida las torres de la iglesia Mayor o la bóveda de la iglesia del Carmen, tiene impacto visual en una ciudad llana”.

La torre va a contar con oficinas para empresas, una vez que se trata de un edificio de una zona franca, pero va a ser especialmente hotelera y cualquiera no se acerca a un edificio que no pueda aportar un diferencial con respecto a otros.

Existen empresas interesadas en el proyecto pero piden un número mínimo de plantas para explotarlas como hotel, por lo que las 22 plantas vienen a suponer una garantía de viabilidad y todo lo que sea rebajar influiría negativamente en el buen fin del proyecto.

En conclusión, lo que se espera desde el Ayuntamiento de San Fernando y desde el Consorcio de la Zona Franca de Cádiz es que todo avance según los cauces administrativos normales y no por los cauces partidistas que puedan alterar de alguna forma la normalidad administrativa.

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