A pocas horas de que tuviera lugar el acto de inauguración oficial del Belén Municipal, a escasos metros del mismo, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento, tuvo lugar una sesión ordinaria de Pleno de la Corporación en la que el propio Belén Municipal y su entorno fue utilizado como argumento en el debate político.
El concejal de IU en el Ayuntamiento, Félix Martín Carro, realizó un ruego al alcalde en el sentido de que este año se suspenda la emisión de villancicos como acompañamiento habitual del horario de visita del Belén, porque molesta a los empleados municipales.
Félix Martín basó la defensa de su petición en el carácter “aconfesional” del estado español, la existencia en Torremolinos de “personas de muchas y variadas religiones, así como un buen número de agnósticos y ateos” y la incidencia negativa que la recepción reiterada de determinados sonidos puede tener desde el punto de vista médico.
Por fin, el representante de IU remató su intervención equiparando la emisión reiterada de villancicos con el “método de tortura” que se utiliza “en la cárcel ilegal de Guantánamo”.
Ha de señalarse que la música que suena no es estridente sino pausada y ni siquiera perceptible en el 95% de las oficinas.
