Otra noche copera para la historia del Real Jaén. Estos momentos son siempre inolvidables en Jaén donde se viven con intensidad este tipo de acontecimientos que ofrecen un ambiente especial al graderío de municipal jaenero. Hubo una buena entrada, -el club afirma que unos 6.000- por tanto algo más de medio aforo. El aficionado lo pasó bien, se animó y llegó a calentar con sus gritos y cánticos el frío que reinaba en el recinto deportivo en una noche gélida.
Mereció más el equipo de Herrero, cuyo trabajo ha sido alabado en todos los medios de comunicación deportivos o no. Todos se han hecho eco del juego que desarrolla este equipo modesto con jugadores, mejores o peores, pero implicados en un proyecto y repletos de la honradez que, como mínimo, deben de ofrecer los profesionales a la hora de desarrollar su trabajo.
No tuvieron miedo los jienenses al equipo ‘periquito’ que llegó mermado a La Victoria, porque su técnico, Javier Aguirre, quiso saber si los futbolistas que están a sus órdenes, pero que no disponen de minutos, le demostraban que estaba equivocado.
Aunque el entrenador blanquiazul vio con sus propios ojos, en vivo y en directo, que el rival que tenía enfrente, tal y como el mismo imaginaba tras analizarlo cuando le tocó su suerte, que el de Manolo Herrero es un equipo que “será un hueso duro y ante el que debemos de ofrecer intensidad para no ser superados”.
A Aguirre le gustó el Real Jaén y se mostró contundente cuando analizó al Real Jaén al que catalogó como un equipo “que hace muy buen fútbol, que no renuncia al ataque con gran movilidad, con gran calidad de sus hombres, lo que hace que no sea un grupo de lucha, fuerza, que intenta dar un buen trato al balón y eso es de agradecer”.
Aunque para el entrenador mejicano el resultado fue justo, y queda la otra mitad de la eliminatoria, que para él sigue abierta, particularmente opino que el equipo jaenero mereció algo más porque, tras remontar el tanto de David López en la prolongación del primer tiempo y con Servando fuera del campo, con los goles de Sidnei en propia puerta y Jozabed de fuerte disparo, con el juego desarrollado por los blancos, estuvo más cerca el 3-1 que el 2-2 final consiguió Stuani al rematar un saque de esquina a falta de tres minutos para la conclusión.
Estuvieron bien los jienenses, dieron la cara y demostraron que en el fútbol ‘no hay rival pequeño’, ante un Primera División que empató en dos acciones puntuales de estrategia, aspecto que Herrero debe trabajar porque esta temporada están haciendo mucho daño al equipo. Si los catalanes no estuvieron a la altura deseada, no sólo fue por la presencia de jugadores no habituales, sino porque los futbolistas jaeneros también pusieron lo suyo para que ‘los periquitos’ no hablasen demasiado.
Fue un partido especial y así lo asimiló la afición jienense. Todos sabemos que el Real Jaén no ganará la Copa del Rey, pero sus partidos conforman un halo especial al ambiente futbolero de nuestra ciudad. El equipo se engacha, se demuestra cada temporada incluso con jugadores diferentes, a esa dinámica de sensaciones extraordinarias que ofrece el torneo del KO. El equipo siguió con sus filosofía y Herrero, aunque la liga es lo que interesa, no tiró la competición copera y sacó a los que estaban, para él, en su mejor momento.
Me gustaron los Hugo Álvarez y Servando que tuvieron que bailar con el electrizante Thievy, que estuvo bastante apagado por el gran trabajo del los centrales blancos. Juanma, aunque no estuvo como otras tardes, volvió a dar calidad al centro del campo, zona en la que brilló con luz propia Jozabed, no sólo por el disparo que estrelló en el larguero, ni por su gol, sino por el dominio, control y buen fútbol que desarrolló. El equipo en general trabajó a destajo, unos con más fortuna que otros, pero aunque estuvo poco tiempo en el campo, Edgar demostró que está dispuesto para cuando el técnico jienense decida que debe de jugar con más asiduidad.
En definitiva, otra noche copera con el sabor rancio del fútbol que se vive con esta competición, que algunos apuntan que está en decadencia, pero que en Jaén, siempre que llegan los equipos de élite se vive con intensidad y mucho entusiasmo porque el Real Jaén nunca la entrega y, ocurra lo que ocurra, siempre dan la cara y venden, si es que llega a producirse, cara la derrota.
Con el 2-2 ante los ‘periquitos’ la eliminatoria está algo “más complicada”, como afirmó el entrenador jienense, pero que a nadie le quepa la menor duda que en Cornellá-El Prat, los jienenses no regalarán nada y los de Aguirre, si quieren pasar, tendrán que actuar con las pilas muy bien cargadas. Y mientras llega el choque de vuelta (día 19), los blancos ya se preparan para el partido en el que hay que sumar tres nuevos puntos. Ante el Real Mallorca (domingo 18:15 horas), habrá que volver a dar el ‘do de pecho’, y no dar opciones a un equipo que todavía no ha dado la medida exacta de sus posibilidades y que vendrá a ‘La Victoria’ en busca de un botín que, para ir superviviendo, también necesita el equipo jaenero.
