El Ayuntamiento de Sevilla ha asegurado este sábado que la orden dada por la Gerencia de Urbanismo para que los empleados de dicho organismo dejen de alimentar a una colonia de gatos que desde hace unas dos décadas merodean por las instalaciones "es a raíz de una denuncia del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil y no una decisión de este equipo de gobierno".
Fuentes municipales han explicado a Europa Press que efectivos del Seprona se personaron en las instalaciones de la Gerencia de Urbanismo de Sevilla y, al percatarse de la presencia de los felinos, denunciaron la situación toda vez que "no está permitido dar de comer a los animales en una situación descontrolada".
Así las cosas, el Consistorio hispalense asegura que buscará "la mejor solución posible" para estos huéspedes gatunos de Urbanismo, y "sin que sufran ningún daño, tal y como avala la política de este Ayuntamiento", destacan las fuentes.
Entretanto, cabe recordar que una trabajadora de la Gerencia ha recogido y registrado más de 1.100 firmas "en poco más de una semana" para pedir al Ayuntamiento que mantenga a la referida colonia de gatos, según ha indicado Carmen Jiménez, impulsora de la iniciativa y una de las cuidadoras voluntarias de estos animales.
Según explicó Jiménez en un comunicado, en los jardines que rodean la Gerencia de Urbanismo, situada en la Isla de la Cartuja, vive esta colonia de gatos desde hace más de 20 años y son alimentados por algunos trabajadores de forma voluntaria y altruista. Sin embargo, este mes la dirección de la Gerencia ha prohibido darles de comer y de beber, como se venía haciendo hasta ahora, y ha desmantelado los puntos de comida y bebida que estaban dispuestos para los felinos.
SEIS GATOS MUERTOS EN LOS ÚLTIMOS DÍAS
Como consecuencia de esta situación, la trabajadora asegura que ya son seis los gatos que han muerto en los últimos días, tanto por falta de comida y agua, como atropellados cuando salen del recinto a buscarla. Por este motivo, los escritos presentados en el registro piden a los responsables municipales que "mantengan a la colonia de gatos de la Gerencia de Urbanismo en el lugar donde han estado más de dos décadas y en las mismas condiciones, con su espacio de comederos y bebederos que tenían".
Asimismo, reclama que "se ponga fin, de manera urgente, a una situación cruel e injusta contra unos animales inocentes e indefensos", porque, según relata en el mismo escrito, "la dirección de la Gerencia ha decidido unilateralmente impedir que se dé de comer y beber a estos animales".
Carmen Jiménez urge asimismo en la carta que acompaña a las firmas recabadas por Internet a las autoridades a que "actúen y permitan alimentar de nuevo a la colonia", cuyo sustento, ha precisado, se costea con aportaciones voluntarias de las personas que los cuidan y que también se han encargado de llevar a los gatos al veterinario cuando se han puesto enfermos.
Además, Jiménez defiende que en ningún caso los gatos han causado problema alguno de salubridad, sino que, por el contrario, ahuyentan a los roedores que sí se observan en otras zonas cercanas al río, como el Paseo Juan Carlos I.