Los inmigrantes afectados por un incendio que el pasado lunes destruyó su campamento en Lepe han abandonado hoy el polideportivo de la localidad donde han dormido las tres últimas noches y han iniciado el proceso para la reconstrucción del asentamiento.
Así lo han indicado a Efe fuentes municipales, que han señalado que en torno a las 7.00 horas han dejado las instalaciones deportivas las últimas personas que se encontraban alojadas en uno de sus pabellones, donde se han mantenido gracias a la solidaridad de los vecinos y de distintas organizaciones humanitarias.
La última noche solo la han pasado en el campamento 45 personas, mientras que el resto ya habían sido realojadas en viviendas, se habían ido a otro asentamiento o han levantado poco a poco de nuevo las chabolas.
Mientras, los propios inmigrantes se han encargado de limpiar parte de los aproximadamente 2.000 metros cuadrados afectados por el incendio, y han iniciado el proceso de reconstrucción de las chabolas, o bien han optado por levantarlas en una zona cercana al lugar del incendio, ubicada en las inmediaciones del cementerio de la localidad.
El campamento forma parte de la decena de asentamientos que existen en el municipio, y la teniente de alcalde de Bienestar Social, Mariana Otero, calcula que solo en ese campo viven unas 400 personas, y que puede llegar a unas mil la cifra de los que viven en chabolas de cartón y plástico en los campos que rodean al pueblo.