Mientras recibían el respaldo del Pleno de la Diputación, unos mil trabajadores de la empresa José Manuel Pascual Pascual, SA, volvían este miércoles a concentrarse en Sevilla, concretamente en la Avenida de la Constitución donde está la sede del Servicio Andaluz de Salud, una concentración que volverá a repetirse este jueves y este viernes con el mismo objetivo: lograr que la Junta de Andalucía firme el concierto con los centros hospitalarios que la empresa Pascual tiene en Andalucía, cuatro de ellos en la provincia de Cádiz.
Pero la concentración de este miércoles se llevó a cabo con un ánimo diferente, mucho más caldeado. Y es que los trabajadores están “enojados… la gente está ya desesperada”, nos comenta el presidente del comité intercentros, José María Manzano, quien añade que “los trabajadores están viendo que ya están prácticamente sin trabajo, que los centros ya están cerrados, que la Junta de Andalucía lo que quiere es enterrarlos”.
Ante esta desesperante situación, Manzano comenta que “estamos hartos y cansados ya de tanta mentira desde la Junta de Andalucía… que nos miente cuando habla de una rebaja en el convenio del concierto del 2,3 por ciento. Nos miente cuando habla de una prórroga de dos meses que realmente no existe y que solo la están utilizando para dejar de mandar pacientes a nuestros centros como ya está ocurriendo”. “Estamos hartos”, añade, “de las amenazas que vierten muchos políticos, estamos hartos de que se nos ningunee”.
Por ello, desde el comité de empresa lo tienen claro. “Vamos a radicalizar nuestras protestas, vamos a dejar ya de hacer teatro, a partir de ahora las protestas van a tomar otro cariz, vamos a radicalizar nuestras acciones porque, visto lo visto, siendo buenos como venimos siendo, no sirve”, señala Manzano. “No queríamos llegar a esta situación pero no nos dejan opción”.
Según Manzanos, a centros hospitalarios como el de San Rafael en Cádiz, Blanca Paloma en Huelva o Pascual en Málaga, “ya no nos están mandando pacientes, que era el objetivo de la Junta con la anunciada prórroga de dos meses, quieren enterrar los hospitales… bien podría decirse que ya están cerrados y ese era lo que quería la Junta, usar esos dos meses para enterrarnos”, una situación de la que se han percatado los trabajadores y por ello “tenemos que radicalizarnos”. Un primer paso tendrá lugar este viernes, cuando está previsto que a la concentración frente al SAS acudan entre ocho y diez mil personas, entre personal, familiares, amigos, asociaciones de vecinos y representantes de partidos políticos y otros colectivos sociales.
Pero el plato fuerte llega la semana que viene cuando, según indican desde el comité intercentros de Pascual, se van a organizar manifestaciones simultáneas en Cádiz, Sanlúcar, Villamartín, El Puerto, Huelva y Málaga, para pedir a la Junta un concierto que no afecte al empleo, ni a la calidad asistencial de estos centros. Además, antes del carrusel de manifestaciones, los ayuntamientos de las citadas localidades (en Málaga aún no es oficial) celebrarán plenos extraordinarios para mostrar el apoyo a las reivindicaciones de estos trabajadores. En este sentido, como pudo verse en el Pleno de la Diputación de Cádiz, todas las fuerzas políticas, con la única duda de IU, han mostrado su apoyo al colectivo.
Por otro lado, este miércoles se celebraba un nuevo Pleno Ordinario en la Diputación de Cádiz. La noticia positiva para los trabajadores es que el Pleno ha alcanzado la unanimidad en la propuesta presentada por el Grupo Andalucista sobre el Grupo Pascual y el concierto de varios de sus centros hospitalarios con la Junta de Andalucía. El Pleno ha acordado pedir al Gobierno Autonómico a que firme el concierto sanitario con esta empresa y que se garantice la cobertura sanitaria para todas las comarcas de la provincia por las que tiene distribuidos dichos centros. La moción también alude al mantenimiento de los puestos de trabajo. Eso sí, la posición de Izquierda Unida no se sabe porque sus diputados no asistieron a la sesión plenaria.