Al menos siete civiles de una misma familia han muerto este domingo y ocho han resultado heridos al estallar un artefacto explosivo ubicado en los aledaños de una carretera en la localidad de Musa Qala, en la provincia de Helmand, situada en el sur de Afganistán.
Entre las víctimas mortales hay dos niños y tres mujeres, según ha precisado el portavoz del gobierno de Helmand, Omar Zwak, citado por la cadena afgana Tolo News. Según los primeros indicios, un vehículo ha colisionado contra la bomba.
Los fallecidos y los heridos pertenecen a la misma familia y han sido trasladados a hospitales de la zona. Por el momento, ningún grupo ha reivindicado la autoría de la explosión.
Este tipo de artefactos explosivos de fabricación casera son utilizados con asiduidad por la insurgencia talibán para atentar contra las fuerzas de seguridad afganas y la OTAN, aunque las víctimas suelen ser civiles.
Este atentado se produce después de que cuatro soldados y dos policías afganos murieran en una explosión de similares características en la provincia de Laghman, en el este de Afganistán. Ocho soldados resultaron heridos, de acuerdo con el último balance oficial.
