De las 154.877,47 toneladas de residuos registradas en el complejo en 2007 se ha pasado a 150.768,29 toneladas en 2008. Gómez ha declarado que ésta es una gran noticia, puesto que confirma la tendencia del año pasado en cuanto a la consecución de uno de los principales objetivos que se marcan todas las administraciones con competencia en materia de medio ambiente, que es la reducción paulatina de los residuos que entran mezclados en los complejos encargados de su gestión.
Este descenso de la basura incluida en la bolsa negra se debe a dos cuestiones principales. En primer lugar, a la reducción por parte de los fabricantes de los envases que se producen y, lo que es más importante, a la creciente concienciación del ciudadano que cada vez más opta por separar en origen el papel-cartón, el vidrio y los envases ligeros. Concienciación que ya se reflejó en su día con el informe de recogida selectiva de 2008, que establece una subida del 23 por ciento de media de las basuras que se arrojan a los contenedores azul, verde y amarillo.
“Hemos de valorar muy positivamente este dato ya que no todo el mundo consigue reducir el volumen de la basura que entra mezclada en los complejos. En nuestro caso, el servicio de recogida selectiva que comenzamos en 2005 está dando sus frutos y está eliminando basuras que, de no separarse, encontraríamos en la fracción de mezcla”, ha añadido Fernando Gómez.
Pese a todo, las cifras arrojadas por el informe de producción de 2008 del Complejo Medioambiental Sur de Europa, gestionado por la Mancomunidad de Municipios, hablan de que cada habitante del Campo de Gibraltar genera 585 kilos de basura al año, o lo que es lo mismo, una media de 1,6 kilos de basura por día y habitante.
El tratamiento de todos estos residuos supone al ciudadano el pago de un único recibo, anual, de 43,8 euros por vivienda.
