El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha reclamado al Gobierno central que tenga "valentía" para abordar "hasta el fondo y sin tabúes" el sistema de financiación local, añadiendo que el proceso "modernizador" del Estado "depende en buena medida del reparto equitativo de los ingresos entre los tres niveles de gobierno".
Villalobos ha reflexionado sobre esta misma distribución de los ingresos del Estado entre los tres niveles de gobierno, después de que el secretario de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, haya afirmado que "el Gobierno pretende llevar la reforma fiscal antes del verano al Parlamento", para luego "hablar de la filosofía del reparto".
A través de un comunicado remitido a Europa Press, Villalobos considera que en materia de financiación local, que según ha anunciado el Gobierno se abordará junto al sistema autonómico de reparto, el Estado debería tener la "valentía necesaria para abordar dicha cuestión hasta el fondo y sin tabúes", incidiendo en que "la siempre aplazada y nunca abordada financiación de las entidades locales es en realidad la piedra de toque que puede zanjar el hecho de que todos los días nos encontremos con ayuntamientos en precario por insuficiencia financiera".
"El mal endémico no es que gastemos por encima de lo previsto, como pone en evidencia que somos el único nivel de la administración que registra superávit, sino que lejos de eso, la anemia financiera de las entidades locales radica en el desequilibrio del flujo de los ingresos del Estado hacia las distintas administraciones", ha asegurado el mandatario sevillano.
Según Villalobos, mientras que en España el la participación en los ingresos del Estado se distribuye en un 55 por ciento para el Gobierno central, 33 por ciento para las Comunidades y "sólo" un 12 por ciento para los ayuntamientos, "en modelos como el austríaco o las democracias escandinavas, esas proporciones se sitúan en torno al 50 por ciento para el Gobierno central, 25 por ciento para gobiernos regionales y otro 25 por ciento para las municipalidades y ayuntamientos".
Por tanto, insiste en que "lejos de restar competencias" a las administraciones más cercanas al ciudadano "como aquí se ha hecho con la reforma local", en estados de la Unión Europea "con mayores cotas de bienestar se ha estado abundando, a raíz de las democracias surgidas de la II Guerra Mundial, en una mayor dotación de competencias y atribuciones a los gobiernos locales, porque se considera acertadamente que son ellos los que mejor pueden prestar la gran mayoría de servicios a sus vecinos y vecinas".
Así las cosas, Villalobos considera que en España se está realizando en clave local "el camino inverso" al que ya vienen haciendo otras democracias del entorno, porque "no se trata de restar competencias a los ayuntamientos, sino que para ganar en democracia, representatividad y participación ciudadana deberíamos doblar la participación actual de las entidades locales en los ingresos del Estado y acompañar esa financiación de más atribuciones y responsabilidades para los entes más cercanos".
"Ahí es donde abundan todas las recomendaciones de la Comisión Europea, a través de la Carta Europea de la Autonomía Local, que prescribe que 'el ejercicio de las competencias públicas debe, de modo general, incumbir preferentemente a las autoridades más cercanas a los ciudadanos", sentencia Villalobos.
En definitiva, y ante la anunciada revisión de la financiación de los niveles de gobierno autonómico y local, el presidente de la Diputación ha apostado por "revisar postulados que hasta ahora han sido inamovibles en la distribución del reparto y participación en los ingresos del Estado, porque todo lo que no sea repensar sin juicios y creencias fijadas a priori será parchear la precaria realidad de las Haciendas Locales, que es lo único que se ha hecho hasta ahora".
