Última moda para captar clientes en los bancos. En este caso es el Banco Popular, entidad que en Huelva está proponiendo a sus clientes hipotecados rebajarles la cláusula suelo a cambio de que familiares y/o allegados depositen allí sus ahorros.
Viva Huelva accede al conocimiento de esta práctica a través de la denuncia de uno de los ciudadanos que ha aceptado el trato y que, tras abrir una cuenta con los ahorros millonarios (hablando en pesetas) de una cifra que supera los seis dígitos en euros de un familiar, pagará un 14,5% menos de su crédito hipotecario hasta finales de 2016. A partir de entonces, a seguir pagando por la variación de un tipo de interés, el de la cláusula suelo, que ya ha sido declarado nulo por el Tribunal Supremo. Algo que parece obviar con esta práctica el Banco Popular.
Pacto verbal y documento
“Si tus familiares tienen dinero y lo meten aquí, te rebajamos la cláusula suelo”. Es la condición que asegura la fuente principal de esta información (que ha pedido conservar el anonimato) que le puso el director de una sucursal onubense para pagar menos por la hipoteca. El cliente, que ya había reclamado a la entidad que le quitara esta cláusula abusiva (también así lo ha dictado en una sentencia de abril la Audiencia Provincial de Huelva), acabó aceptando el acuerdo verbal, para meses después de esta peculiar negociación firmar un documento.
Este documento, al que ha tenido acceso Viva Huelva, es presentado por el banco pero está redactado como si fuera el propio cliente el que lo ha escrito y el que solicitara a la entidad que llevara a cabo la operación: “Teniendo en cuenta la evolución de los tipos de interés y en virtud de las negociaciones mantenidas con su entidad, les solicito formalmente que quede sin efecto de forma temporal, a partir de las próximas liquidaciones de interés que se sucedan, el límite a la variación del tipo de interés aplicable pactado en [...]mi escritura de préstamo hipotecario...”.
Más adelante, el cliente hipotecado pide en el escrito que esta suspensión “será efectiva exclusivamente” para un periodo concreto (en su caso 32 plazos) y no para el resto del tiempo del préstamo hipotecario. Otro aspecto llamativo del escrito en cuestión establece la renuncia expresa del hipotecado a seguir adelante con posibles litigios que tuviera con el banco por este asunto y a presentar reclamaciones futuras que deriven del acuerdo. Literalmente pone así: “En el supuesto de que tengan por conveniente atender mi petición, me comprometo a renunciar a cuantas reclamaciones judiciales o extrajudiciales tenga planteadas en este momento por el mismo asunto ante su entidad o ante cualquier institución u organismo, y a no plantear nuevas reclamaciones en relación con el mencionado pacto mientras se encuentre en vigor el actual”.
Viva Huelva consulta estas condiciones con Antonio Olaya, delegado en Huelva de Ausbanc, quien, acostumbrado a lidiar con muchos tipos de abusos bancarios, reconoce que, aunque este tipo de documentos y su estructura es algo “muy habitual” en los bancos, esta práctica de pedir dinero a cambio de suspender temporalmente la cláusula suelo “es la primera vez que la veo”, y recuerda que la opción de los clientes a reclamar es un “derecho irrenunciable”.
