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Sevilla

Aplazado a octubre el juicio contra 13 miembros de un piquete de la huelga general de 2009

Tras no ser citado un testigo clave, un profesor de Historia Medieval de la Hispalense que, según la Policía, fue agredido por los miembros del piquete

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El Juzgado de lo Penal número 10 de Sevilla ha aplazado hasta el próximo mes de octubre el juicio contra los 13 integrantes de un piquete que actuó en la huelga general de septiembre de 2009 impidiendo la entrada de profesores y alumnos a la Universidad de Sevilla, ubicada en la antigua fábrica de tabacos, hechos por los que la Fiscalía les pide penas de hasta dos años y medio de cárcel.

   Fuentes del caso han informado a Europa Press de que el juicio, previsto para este jueves, ha sido aplazado hasta el día 17 de octubre porque el Juzgado no había citado a uno de los testigos, en concreto a un profesor de Historia Medieval de la Hispalense que, según la Policía, fue agredido por los miembros del piquete.

   En este sentido, las mismas fuentes consultadas han precisado que se trata de un testigo "fundamental" para la defensa de los acusados, ya que el testigo niega esos hechos.

   En su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público solicita para todos los imputados un año de cárcel por un delito de desórdenes públicos y para cuatro de ellos, además, otro año y medio de prisión por un delito de atentado.

   Los hechos tuvieron lugar sobre las 9,00 horas del 29 de septiembre de 2009, cuando los 13 acusados, entre ellos un abogado sevillano, se concentraron en las distintas puertas de la Universidad de Sevilla "con la finalidad de increpar e impedir el libre acceso tanto a profesores como a alumnos".

   Según el fiscal, en un primer momento intentaron colocar vallas en los accesos, produciéndose varios forcejeos con agentes de la Policía Nacional que intentaban evitarlo, todo ello mientras los acusados gritaban a todo aquel que pretendía entrar palabras como 'esquirol', 'fascista', 'hijo de puta' o 'cabrón de mierda'.

   Los policías trasladados al lugar tuvieron que acompañar y proteger a las personas que pretendían acceder al interior del recinto universitario, "ya que peligraba su integridad física dada la agresividad de los acusados".

   Al comprobar que los agentes impidieron que cerraran el último de los accesos, los imputados "aumentaron el grado de violencia", lanzando objetos a los policías.

   De manera paralela, el acusado J.M.L. intentó golpear con el mástil de una bandera a uno de los agentes, sin lograrlo, mientras que el abogado L.M.S. "lanzó un objeto o golpe" a uno de los policías, la acusada M.R.P. empujó a varios agentes cuando intentaban detener a algunos de los participantes en los hechos, y A.A.C. "lanzó una patada" a otro policía que no le ocasionó lesión.

   El fiscal dice que, si bien varios agentes resultaron lesionados y con daños en los uniformes, no ha sido posible determinar de forma concreta e individualizada qué persona fue la autora de dicho resultado.

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