El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, ha destacado que ETA adquirió el compromiso de su desarme total y ha asegurado que no tiene duda de que lo cumplirá. No obstante, ha subrayado que "no se pueden menospreciar las dificultades que existen" y que el lehendakari, Iñigo Urkullu, "conoce" porque es "el primero al que no le cogen el teléfono en La Moncloa "y sabe lo que pasó con los verificadores".
En declaraciones realizadas en la localidad vizcaína de Durango con motivo de Udako Eskola, Arraiz se ha referido a las palabras de Urkullu, en las que ha asegurado que "se mojó" y asumió "todos los riesgos habidos y por haber" cuando se produjo "la escenificación de entrega de armas" el pasado mes de febrero porque había "un compromiso" de un posterior comunicado de desarme total y verificable de ETA que "nunca ha llegado" y que todavía espera que se haga efectivo.
El representante de Sortu ha señalado que el lehendakari debería "comprender las dificultades y aportar en positivo", y tiene que decidir si "sus manos sirven para ayudar o contribuir, o si su actitud es sumarse al inmovilismo de Madrid y poner palos en las ruedas".
También se ha referido al hecho de que el presidente del Gobierno vasco considere que la izquierda abertzale "quema todo lo que toca y, en este caso, ha conseguido quemar la imagen de los agentes internacionales". En este sentido, ha indicado que "hay dirigentes" que no están demostrando "madurez política y responsabilidad".