El Colegio de Enfermería de Cádiz ha enviado un escrito al colectivo y a los medios de comunicación informando de que los profesionales tienen este órgano colegial a su disposición para cualquier consulta que quieran hacer referente al virus del Ébola.
El Colegio recuerda que han pasado al menos siete meses desde que los compañeros venían reclamando formalmente asistencia en materia tanto de formación como de medios adecuados para hacer frente a un posible brote de infección. “Peticiones responsables y absolutamente legítimas que se dirigieron a aquellos que más debían velar por su seguridad”. “La respuesta -continúa diciendo- fue ésa, el más absoluto silencio, la expresión más significativa del desprecio hacia quienes no plantean otra cosa que mejorar la asistencia a los ciudadanos y proteger su salud, la de sus familias y la del conjunto de la sociedad”.
En este sentido, es justo decir que esta organización colegial ha defendido que no se trata de “un incidente fortuito sino que, a la vista de esas y otras consideraciones, puede afirmar que lo ocurrido con Teresa Romero se veía venir”.
Lejos de fomentar con ello el alarmismo, el Colegio de Enfermería asegura que el objetivo de la institución a nivel nacional ha sido “alertar y trasmitir la convicción de que algo ha fallado y ese algo justifica hoy el estado por el que atraviesa Teresa Romero”.
Por ello, insiste en ningún profesional que no haya sido “especialmente formado” para esa misión “deberá asumir ningún tipo de responsabilidad ante una posible solicitud de asistencia en pacientes de tan alto riesgo; y no deberá hacerlo por imperativo legal, de un lado, y por respeto a los principios éticos y deontológicos de la profesión”.