El tiempo en: Vejer
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Ronda

Un pata negra con sello de calidad del Genal: los jamones de castaña

En Faraján, la empresa Jamones Alto Genal produce unos jamones de extraordinaria calidad, únicos por ser la castaña parte de la alimentación de unos cerdos criados en la Sierra

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
  • El propietario de la empresa -

Los suyos son unos exquisitos jamones ibéricos, exclusivos por el lugar en que se producen, el Valle del Genal, y por cuanto estos pata negra sólo se venden a un conocido restaurante malagueño que ha conseguido la exclusividad respecto a estos extraordinarios jamones: El Pimpi.

El gerente de Jamones Alto Genal, Juan Carlos Torres, ha explicado cómo son sus ‘jamones de castaña’, así llamados puesto que los cerdos que crían en su empresa, animales ibéricos puros, campan a sus anchas por las escarpadas dehesas de Faraján, siendo su alimentación bastante especial ya que, a diferencia de lo que sucede en otras empresas del sector, los animales se nutren de alimentos sin ningún tipo de producto químico o artificial añadido. Los cerdos comen cereales y leguminosas en vez de piensos compuestos; bellotas, que aportan al producto final gran calidad, suavidad y dulzor; y castañas. Aunque este conocido fruto del Genal sólo conforma una pequeña parte de la alimentación de los animales, “le da a los jamones una textura y una suavidad sin igual”. Así, sin ser la castaña la exclusiva alimentación de los cerdos, puesto que conforma en torno al 10 por ciento de esa alimentación, este fruto sí es exclusivo de los jamones del Genal.

Tal y como ocurre con la alimentación, “el proceso de curación de los jamones se realiza de forma totalmente natural”, siendo esta empresa la única que se dedica a curar sus propios jamones. Con sal marina se realiza este proceso de salazón.

Juan Carlos Torres ha aclarado que en Jamones Alto Genal no suelen comprar cerdos a otras explotaciones: “Somos muy exigentes con la calidad, alimentación y lugar de crianza de los animales, siendo el entorno perfecto las dehesas de la zona que cuentan con gran desnivel y muchos accidentes geográficos, por lo que el cerdo se ve obligado a hacer ejercicio en todo momento”.

Y además de jamones, en la empresa fabrican paletas, salchichones, chorizos y cañas de lomo. Todos ellos gozan de un alto grado de aceptación por parte de sus clientes, hasta el punto de que tanto la producción total de este año como la de próximas temporadas está ya vendida. Respecto a los jamones, los en torno a 300 que se elaboran cada año se hacen llegar al Pimpi.

Ahora, el objetivo de esta empresa es poder aumentar la producción de cara a futuras temporadas, dado que la firma logra con creces sacar al mercado toda su producción. Así, tras lograr “el más tradicional proceso de fabricación”, Jamones Alto Genal espera poder producir en torno a 500 jamones estos próximos años.

La empresa, al fin, ha anunciado que de nuevo este año colaborarán con el Ayuntamiento de Faraján aportando sus productos para el concurso de corte de jamón que se celebrará el próximo 6 de diciembre en el marco de las Fiestas de la Inmaculada, por lo que todos aquellos que no hayan podido ir a Málaga a probar estos jamones, podrán degustar los pata negra si acuden a este evento.

El gerente de Jamones Alto Genal ha querido además agradecer a La Casa del Jamón de Ronda su disposición para ayudar en la organización de este concurso.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN