El Gobierno español ha aplaudido la entrada en vigor del Tratado de Comercio de Armas Convencionales, al que considera "un paso fundamental" en la lucha contra el tráfico ilegal y en favor de la prevención de "actuaciones ilícitas" como las violaciones de Derechos Humanos.
España, que ratificó el tratado el 2 de abril, participó "de manera muy activa" en las negociaciones previas, ha recordado el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación en un comunicado.
En este sentido, "España ya venía aplicando provisionalmente algunos artículos destinados a garantizar el derecho internacional humanitario y el respeto de los Derechos Humanos en la transferencia de armas convencionales".
El nuevo tratado, que entró en vigor el miércoles, prohíbe a los Estados firmantes transferir armamento convencional a otros países si saben que pueden ser utilizadas para "cometer o facilitar la comisión" de crímenes contra la humanidad, de guerra o genocidio.