Hay días que uno no quisiera recordar... porque al recordar como al amar... la reacción puede ser dolorosa... y nos vemos metidos en la vorágine de cada día sin darnos cuenta de lo que tenemos, lo que poseemos... lo que somos... y arañando de esas raíces y del porqué... estos días de tanto pensar en ti... me agarré más que nunca a tu regalo, a tu presente... pues tú eres el creador de mi más preciado don, mi familia... esa que hace que luches y que está bañada en sentimientos... tu orgullo, tu vida, tu fuerza...
Mi familia en la que tú fuiste calladamente dándole forma... y sin darme cuenta apenas nunca te di las gracias por darme la vida, por darme los hermanos que tengo, escoger a esa mujer que es mi madre... por ponerle escudo a mi bandera... ese escudo que lleva mis apellidos y que yo, moriría por ella...
Son esas pequeñas cosas las que hacen grande a las personas... y a mí me dejaste un montón de sevillanas... que fue forjando mi forma de ser andaluza... un cariño a nuestras tradiciones... unos erizos en un carrusel de coros, un caramelo en calles gaditanas en Semana Santa... una familia en una feria y un camino de arenas... que fue tu mayor devoción... y la Virgen que siempre nos unió... esa Blanca Paloma que fue guiando tu camino... y que por consecuencia, fue el nuestro y el de mis amigos... siempre te veía venir de entre los almonteños... después de cargar con ella... siempre viviendo tu fe, siempre siguiendo sus pies...
No hay familia más grande que la mía, no por ser mejor ni peor, sino porque es la mía... la que tú me regalaste... y la que siempre se unió en sus romerías... Yo miraré siempre a esa marisma... y allí al atardecer... yo siempre te veré... no podía definir... lo que tú me haces sentir... sólo te querría decir...
Que gracias a ti... yo se vivir... No existe mejor rociero... bien lo sabe la Madre de Dios... por eso tu familia siempre... ¡te lleva en su corazón!
Para mi padre, Joaquín García Romeu. David Calleja
Esta tarde, a las 20.00 h., en la Iglesia Mayor Prioral, se celebrará una Eucaristía por su eterno descanso.
