José Manuel Alonso, Tesorero de la Hermandad del Resucitado. Sevillano por nacimiento y de Las Cabezas de San Juan por derecho. Lleva diez años afincado en El Puerto de Santa María. Está vinculado a la Semana Santa desde muy joven ya que siempre ha sido pasión lo que ha sentido por estos temas. Ha cumplido cada una de las funciones que se pueden tener dentro de una hermandad, sobre todo en la suya de toda la vida, la del Cautivo, de Las Cabezas.
¿Cree que la donación de la imagen de Santa Ángela de la Cruz a la Hermandad del Resucitado marcará un antes y un después en la misma?
-Con el tiempo posiblemente lo haga. Es un hecho histórico para la agrupación muy reciente, por lo que no se puede valorar el arraigo que tendrá. Creo que ha sido un gran acierto, que provocará que muchas más personas se acerquen a orar a la capilla de nuestros titulares.
Como ya sabrá, se ha creado una nueva agrupación parroquial y ha tenido a bien incorporar a santos como San Juan Bautista de la Salle y San Tarsicio, ¿la Hdad. Del Domingo de Resurrección hará lo mismo con la talla de la santa sevillana?
-Es pronto para hablarlo, ni siquiera se ha planteado, habrá que esperar un poco de tiempo. Los hermanos lo tendrían que solicitar y aprobar para su inclusión. Todo depende de los mismos, ya que por medio de un cabildo son ellos los que deciden. Tras esto, sería el Obispado el que tendría que dar su visto bueno.
¿Cómo ve el panorama de la Semana Santa en la ciudad?
-Está bastante bien, nada mal. Realmente la he disfrutado poco, ya que trabajo bastante y voy viviendo lo que buenamente puedo. De lo que sí puedo hablar es de la Patrona, que la veo y la disfruto, es impresionante la gente que mueve. Me gustan mucho las tradiciones, y me encanta “la identidad propia”. Si hay una Cofradía en la ciudad que lo cumpla es la Hdad.
De Nuestro Padre Jesús Cautivo y Mª Stma. Del Dolor y Sacrificio. Me encanta ver su seriedad y su especial puesta en la calle. En los años que llevo residiendo en la localidad, me he dado cuenta de la gran devoción que se le tiene a Jesús Nazareno, y si hay una dolorosa por excelencia en la ciudad, esa es la Soledad.
Creo que las Hermandades deberían de haber estado distribuidas por las diferentes parroquias con las que cuenta la ciudad y así ganarían mucho más los cortejos de nazarenos. Además, se crearían hermandades de barrio. Si entras en nuestra Basílica en esas fechas, te darás cuenta de que “es una preciosa carrera oficial dentro de un templo”.
Las hermandades de la ciudad han tenido que trabajar muy duro, ya que generalmente todo el patrimonio de las mismas, fue adquirido tras la posguerra. El patrimonio es relativamente nuevo, y todas se hayan inmersas en mayor o menor medida, en la sustitución y mejora del mismo.
Para finalizar, le haré la pregunta que más suena en la calle, ¿cuándo volverá a procesionar Nuestra Señora de la Alegría?
-Tenemos que seguir trabajando, esperamos reintegrarla al cortejo en un tiempo no muy lejano. Desde aquí solicito la ayuda de todos los hermanos y fieles, necesitamos la colaboración de todos. Que haya dejado de salir no ha sido un simple capricho, la Hermandad sigue saneando su delicada situación económica.