Las autoridades niponas detuvieron hoy a un exmiembro del grupo terrorista Ejército Rojo extraditado a Japón tras cumplir condena en Estados Unidos por atentar contra una Embajada de este país, y que era reclamado por la Justicia nipona.
Tsutomu Shirosaki, de 67 años, fue excarcelado el pasado 16 de enero, y el Departamento de Justicia de EEUU decidió extraditarlo a Japón, que había emitido una orden de arresto internacional para el antiguo integrante de esta organización radical nipona.
Shirosaki fue detenido a su llegada al aeropuerto tokiota de Narita, donde le esperaba un dispositivo desplegado por la policía de la capital, según informó el diario Sankei.
Las autoridades niponas le consideran sospechoso de intentar incendiar una habitación de hotel en Jakarta en 1986, con objeto de eliminar las pruebas de un ataque con mortero contra la Embajada de Japón en la capital indonesia.
En 1996, Shirosaki fue detenido en Nepal y entregado a las autoridades estadounidenses, que le reclamaban por un atentado similar cometido contra la Embajada de EEUU en Jakarta.
Un tribunal estadounidense le condenó a 30 años de cárcel en 1996 por varios delitos relacionados con dicho ataque, entre ellos intento de asesinato.
Shirosaki se unió al grupo izquierdista radical nipón tras abandonar sus estudios en la universidad de Tokushima (sur del país), y en 1971 ya fue sentenciado en Japón a diez años de prisión por intento de robo en un banco.
Seis años después de ser encarcelado, las autoridades niponas le liberaron junto a otros miembros del Ejército Rojo en un intercambio de prisioneros acordado con el grupo radical, que había secuestrado un avión de Japan Airlines en Dhaka.
El Ejército Rojo nació en 1971 integrado por estudiantes izquierdistas que pretendían instaurar la revolución en todo el mundo a través de la violencia.
El atentado más sangriento que se les atribuye fue la matanza del aeropuerto de Tel Aviv, Israel, en mayo de 1972, en la que murieron 24 personas y otras 80 resultaron herida.