El grupo terrorista Estado Islámico (EI) arrebató hoy al régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, el paso de Al Walid, el último cruce fronterizo entre Siria e Irak que quedaba en su poder, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Los yihadistas se hicieron con el control de Al Walid, también conocido como paso de Al Tanf, tras la retirada de los efectivos gubernamentales apostados allí.
Ese cruce se ubica en la provincia central siria de Homs, donde los extremistas han avanzado en los últimos días y tomaron ayer la ciudad monumental de Palmira.
Además, es limítrofe en la parte iraquí con la provincia de Al Anbar, donde recientemente el EI tomó la ciudad de Ramadi.
Aparte de Al Walid, los radicales dominan el paso entre la población siria de Albukamal, en la provincia de Deir al Zur, y la iraquí de Al Qaem, en Al Anbar.
El otro cruce entre ambos Estados es del Tel Koyar, que une la localidad siria de Yarbía, en la provincia de Al Hasaka, y la iraquí de Rabía, en Nínive, y que está en poder de las fuerzas kurdas.
El pasado día 13, los yihadistas iniciaron una ofensiva en el este de Homs, donde, además de controlar ayer Palmira, ha arrebatado a las autoridades sirias el control de los pueblos de Al Sujna y Al Ameriya, así como los campos de gas de Al Arak y Al Hil.
El EI proclamó un califato en junio de 2014 en las zonas bajo su control en territorio sirio e iraquí.