El verano pasado perdieron la vida en las carreteras 220 personas, una cifra que Tráfico quiere reducir estas vacaciones a través de campañas de concienciación y mayor control de la velocidad con radares móviles en 1.500 tramos de la red viaria española, que en julio y agosto soportará 81,5 millones de viajes.
Una cifra que, según ha explicado en rueda de prensa la directora general de Tráfico, María Seguí, supondrá un incremento del 3,85 por ciento respecto al pasado verano y que se desglosa en 38,3 millones de desplazamientos en julio y 43,2 millones en agosto.
Dividida en cuatro fases -la primera comienza el viernes-, la operación especial de Tráfico para esta mañana volverá a incidir en el control de la velocidad y del consumo de alcohol y drogas, con los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, especialmente vigilantes en las carreteras secundarias.
Tanto es así, que los agentes destinarán el 80 por ciento de sus horas de trabajo a la vigilancia de esas vías convencionales, donde precisamente se producen el 80 por ciento de las víctimas mortales en accidentes de circulación.
La DGT llevará a cabo tres campañas especiales de control: una de vigilancia de las condiciones de los vehículos (del 6 al 12 de julio), otra de velocidad (del 20 al 26 de julio) y otra de control de alcohol y drogas en coincidencia con las fiestas que en casi toda España se celebran en torno al 15 de agosto.
