El pasado domingo 28 de junio de 2015 tuvo lugar en el colegio Nuestra Señora de las Nieves el emocionante reencuentro del grupo de antiguos alumnos que estudiaron octavo de EGB durante el curso 1984-85.
Las distintas trayectorias vitales de estos excompañeros de colegio se separaron al terminar sus estudios en aquel centro. El destino, la suerte o los vaivenes de la vida ha llevado a cada uno por diferentes caminos alejando durante estos treinta años transcurridos desde entonces el recuerdo de aquellos felices momentos vividos entre las columnas del patio del decano de los colegios de Arcos.
Gracias a la magia de las nuevas tecnologías y a la constancia en la búsqueda de los viejos amigos ha sido posible ir reuniendo de nuevo el grupo, porque, como anecdóticamente contaba Paco de la Rosa, incluso en un bar de Sevilla estuvo durante varios meses un papelito con un número de teléfono esperando a que él pasara por allí para poder contactar con el grupo. La reunión fue muy emotiva. En los rostros de los presentes se reflejaba la emoción de volver a encontrarse con los recuerdos de una niñez feliz y sin preocupaciones.
Durante el almuerzo, llevado a cabo en el restaurante Marqués de Torresoto, afloró la huella de la nostalgia. Se recordó multitud de anécdotas y se demostró de manera evidente la devoción que este grupo de alumnos mantiene hacia sus profesores allí presentes: las señoritas Paula, Charo y María Jesús y los maestros Don Mariano y Don Francisco.
Hubo también un recuerdo muy especial hacia los compañeros que por diversas circunstancias no pudieron desplazarse y hacia los que ya no están entre nosotros: Jorge Boto, Mari Nieves Maínez y José María Barea, y los profesores Don Enrique Lázaro y Manuel García de Veas.
El plato fuerte del día fue sin duda la visita del grupo al colegio. Allí, más de uno de los presentes volvió por unos momentos a la niñez, se tocó la campana del patio, se visitó la biblioteca y su antigua aula de octavo, se recordó la visita de Gabriel García Márquez e incluso alguna que otra “niña grande” se deslizó entre risas por los escalones como hacía de pequeña. Hubo tiempo también para la reflexión y para visionar un video sobre la historia del colegio proyectado por Antonio Domingo Gómez, el actual director del centro.
En definitiva, esta jornada sirvió para estrechar más los lazos si cabe entre este grupo de viejos amigos y para reforzar la pasión que todos ellos sienten hacia el centenario colegio. Esperemos que se vuelva a repetir tan bonita experiencia y que otras promociones de exalumnos se animen para organizar nuevos encuentros como el desarrollado el pasado domingo.
