La Fiscalía va a solicitar penas que suman ocho años y seis meses de prisión para el joven que presuntamente protagonizó en julio de 2014 el ataque 'canibal' a un vecino de Almería, a quien habría abordado en una céntrica avenida de la ciudad para robarle y al que habría arrancado la oreja tras emprenderla a "bocados" contra él.
Posteriomente, una vez detenido por la Policía Nacional y durante su traslado hasta un centro hospitalario, "intentó morder" a los agentes. A uno de ellos, le propinó supuestamente un "fuerte empujón" que "provocó" que cayese al suelo.
El Ministerio Público admite que H.J.B.S., de 29 años, presentaba una intoxicación etílica de "tal intensidad" que "anuló su capacidad de entender y obrar con conocimiento" aunque le aplica la eximente incompleta. Tiene en cuenta, asimismo, que el procesado es reincidente para aplicar esta agravante ya que fue condenado por lesiones y por atentado en 2012.
Según recoge en su escrito de calificación provisional, consultado por Europa Press, H.J.B.S. se encontraba a las 22,00 horas del 7 de julio en la Avenida del Mediterráneo de la capital, a la altura de una gran superficie comercial, cuando decidió acercarse a la víctima para pedirle una lata de cerveza.
Entonces, "con ánimo de menoscabar su integridad física y enriquecimiento ilícito", le golpeó presuntamente en la "cabeza con una botella de cristal, a la vez que le daba bocados" y le sustrajo efectos personales tasados en 293,92 euros.
Durante el ataque "a mordiscos", la víctima, de 45 años, sufrió "la pérdida del pabellón auricular derecho, quedando sólo el lóbulo del mismo" y diversas heridas de las que le ha quedado una cicatriz de dos centímetros en la pierna derecha. Tardó en curar 80 días, de los que 21 estuvo ingresado en el hospital.
ESTRÉS POSTRAUMÁTICO
El Ministerio Público remarca, asimismo, que, al margen del tratamiento quirúrgico, precisó asistencia en la Unidad de Salud Mental para "tratamiento antidepresivo depresivo y ansiolítico". "Le ha quedado como secuela, al margen de la física, un trastorno de estrés postraumático moderado y presenta un estado de ánimo triste, insomnio, pesadillas, temor, decaimiento, aislamiento y estado de alerta, además de rechazar la posibilidad de prótesis", subraya.
Según informó la Policía Nacional en un comunicado tras el arresto, H.J.B.S., en prisión provisional desde el 9 de julio de 2014, explicó a los policías que había atacado a la víctima "porque le miró mal" y porque "quería su ropa y sus zapatos". En el momento del arresto, con la "boca y la ropa manchada de sangre", les dijo, asimismo: "no lo he matado porque se ha ido corriendo".
Relató, asimismo, que la víctima logró huir de su agresor y correr hasta las cercanas dependencias de la Comisaría Provincial, donde rápidamente le fueron prestados los primeros auxilios.
La Fiscalía solicita cinco años de prisión por un delito de lesiones y dos años y nueve meses de cárcel por un delito de robo con violencia. Por el delito de atentado interesa nueve meses de prisión mientras que por la falta de lesiones al agente, que sufrió una lumbalgia de la que tardó en curar cuatro días, interesa una multa de un mes con una cuota diaria de 12 euros.
En concepto de responsabilidad civil, fija cuantías de 5.430 euros por las lesiones sufridas por la víctima y 12.000 por daños morales. Solicita, asimismo, que H.J.B.S. no pueda acercarse a él durante 12 años a menos de 200 metros.