El pasado 13 de junio la ciudad comenzó una nueva etapa, un profundo cambio en el Ayuntamiento. Desde el primer día estamos trabajando para transformar la forma de gobernar la ciudad y hacer un ayuntamiento más social, útil, cercano, valiente y ambicioso. Tenemos que volver a ilusionar y recuperar cuatro años perdidos convirtiendo a la ciudad en referencia de políticas públicas sociales y de apoyo a la innovación y la creación empleo. Debemos recuperar la confianza de los ciudadanos en nuestras instituciones y sus representantes.
Por eso, en primer lugar, este gobierno se ha puesto como prioridad dar una respuesta a las familias que peor lo están pasando exprimiendo todas las posibilidades de actuación urgente. Hemos empezado este verano con la puesta en marcha de un nuevo protocolo y atención contra los desahucios y un programa de alimentación infantil que ha llegado a 1.500 menores. Y vamos a seguir con nuevos objetivos en la lucha contra la pobreza energética estableciendo protocolos claros y acuerdos que garanticen la prestación de suministros a las familias sin recursos.
En materia de vivienda tenemos, además, un compromiso electoral de tener ocupado el parque público de viviendas de Emvisesa antes de final de año con nuevos procedimientos de adjudicación que estamos ya ultimando. Estas medidas se completarán con una revisión de los impuestos y tasas y con la aprobación de una ordenanza fiscal que agrupará en primer lugar todas las ayudas sociales y medidas de solidaridad con familias o sectores de población más desprotegidos.
La lucha contra el paro es sin duda nuestro gran objetivo político. Marcaremos nuestro propio camino con una apuesta por la innovación social aplicada al empleo. Tendremos el primer plan de empleo propio del Ayuntamiento que girará sobre cinco ejes: la mejora de los servicios públicos a través de la cobertura de vacantes, la puesta en valor de los locales municipales, la mejora y acondicionamiento de las viviendas sociales a través de proyectos que den empleo al sector de la construcción, los proyectos pilotos de innovación social a través de fórmulas cooperativas y la incorporación de cláusulas sociales en las obras municipales.
Nuestros impuestos y tasas deben ser también una herramienta para la reactivación económica. Por eso aprobaremos un paquete de medidas en las ordenanzas fiscales de impulso a la actividad económica bonificando los primeros años de establecimiento de una actividad y agrupando y poniendo en valor todas las iniciativas que nos puedan servir para incentivar la creación de empleo en la ciudad. Estamos trabajando, por ejemplo, en la concesión de créditos fiscales a empresas que incrementen su plantilla media en 2016.
Vamos a ir a la caza de cada empleo poniendo en marcha iniciativas de tutelaje en la transmisión intergeneracional de empresas porque hay una gran oportunidad de creación de puestos de trabajo reflotando iniciativas empresariales y diseñando un banco de recursos públicos y privados como incubadoras o co-working que de manera coordinada generen oportunidades para los sevillanos y sevillanas. Cada acción municipal que desarrollemos o identifiquemos con terceros debe tener una traducción directa y poder medirse en términos de generación de puestos de trabajo.
Tenemos que mirar al futuro con ambición y con proyectos ilusionantes. Y para ello es vital la captación y la gestión de fondos europeos. Hemos ya organizado nuestro propio equipo municipal y estamos trabajando en proyectos comunes con el área metropolitana y con otras capitales a través del eje Sevilla-Málaga. Las oportunidades estaban ahí, pero había que apostar por ellas. Ya aspiramos a lograr cinco millones de euros para la financiación de proyectos que ya se han ejecutado en una nueva convocatoria.
No podemos afrontar esta gran oportunidad con improvisación o avanzar sin rumbo. Tenemos que diseñar un proyecto común de ciudad que se materialice en iniciativas y objetivos concretos y en el que trabajemos todos juntos, tejiendo alianzas y con nuevas fórmulas de interlocución, aprovechando lo mejor de cada uno, aprendiendo unos de otros y transformando lo que haya que transformar. Sevilla no puede perder más tiempo, se merece un gobierno con un proyecto innovador y que trabaje con rigor y desde el sentido común. Ese es el gobierno que estamos ya construyendo entre todos.
