Automovilistas Europeos Asociados (AEA) apoyan una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE que avala la exigencia de certificados médicos a conductores condenados por consumo de alcohol o drogas que acrediten "estar limpios" durante un año.
La asociación de conductores se hace eco del caso de una conductora austríaca que fue multada cerca de la frontera alemana con 590,80 euros y la suspensión de su permiso de conducir durante un mes por circular bajo la influencia del cannabis.
Las autoridades alemanas también le informaron de que para volver a conducir por Alemania tenía que aportar un informe médico psicológico que acreditara que durante al menos un año se había abstenido de consumir cualquier tipo de estupefaciente, explica la asociación en una nota de prensa.
Como su permiso estaba expedido en Austria y las autoridades de tráfico de su país sí la consideraban apta para conducir, la conductora recurrió ante un tribunal alemán, el cual elevó la cuestión ante el Tribunal de Justicia de la UE para que determinara si la exigencia germana es contraria a la normativa europea.
La legislación comunitaria obliga al reconocimiento recíproco de los permisos de conducir expedidos en cualquier país miembro.
El Tribunal de Justicia de la UE ha dictado una sentencia que avala la decisión de Alemania de no reconocer la validez de un permiso expedido en otro país miembro a aquellos conductores condenados por circular bajo la influencia de las drogas en tanto no acrediten mediante un informe médico que "están limpios de sustancias estupefacientes".
Lo único que exige el tribunal europeo es que la medida tenga un plazo de caducidad determinado (en el caso de Alemania es de cinco años).
Para la organización de defensa de los conductores AEA esta sentencia abre la puerta a que otros países de la Unión Europea puedan seguir el ejemplo de Alemania que, además de sancionar a los conductores ebrios o drogados, exige certificados médicos que acrediten no haber consumido alcohol o drogas durante un periodo determinado de tiempo para recuperar el derecho a conducir.
Asimismo, ha recordado que el actual Reglamento General de Conductores español contempla la posibilidad de exigir dictámenes de psiquiatras o psicólogos que acrediten periodos demostrados de abstinencia a aquellos conductores con antecedentes de dependencia o abuso al alcohol o a las drogas.
Según AEA, si España decidiera imitar a Alemania, los cerca de 50.000 conductores que cada año son condenados por conducir bajo la influencia de alcohol o drogas tendrían que someterse a revisiones medicas o programas de deshabituación para acreditar que "están limpios de sustancias" si quisieran recuperar su derecho a conducir.