La película islandesa "Sparrows", de Rúnar Rúnarsson, ha ganado hoy la Concha de Oro en la 63 edición del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
En este filme, una coproducción de Islandia, Dinamarca y Croacia, Rúnarsson habla de la dureza extrema de un país sin noche en verano y sin día en invierno, en el que el alcohol y los abusos son compañeros habituales de los personajes.
Muy escueto ha sido el ganador en su turno de intervención tanto al recoger el premio como en su comparecencia ante la prensa, que ha comenzado con la Concha de Oro por el suelo al posar para las cámaras.
Rúnarsson ha asegurado que se siente "extremadamente feliz y contento" por este reconocimiento.
"Es tremendo lo que se puede lograr con un equipo tan talentoso. Estoy muy orgulloso del trabajo hecho", ha subrayado este realizador.
Ha destacado además el apoyo financiero de los tres países que han producido el filme, sin el cual "Sparrows" no habría sido posible.