Pedro Ruy-Blas ofrecerá el 22 de octubre, una master class en el Café Cicus de Sevilla, donde hablará de sus puntos de vista sobre la profesión. Estará acompañado por el pianista Mariano Díaz Toth.
Músico, compositor y cantante de culto para muchos, es un artista comprometido con las tendencias artísticas de su tiempo a través de varias generaciones, que le consideran uno de los grandes innovadores de nuestra historia musical reciente.
Ruy-Blas atendió a Viva Sevilla.
50 años en la música. ¿Cómo cree que ha evolucionado su estilo musical en estos años?
–Yo creo que bien. He tenido experiencias muy diversas y enriquecedoras. He conocido y he trabajado con los mejores músicos de este país y de todos ellos aprendí algo. Soy un privilegiado al poder seguir haciendo música con libertad. En esencia creo que soy el mismo chaval de 16 años; aún me ilusiona y sigo disfrutando mucho saliendo a un escenario, todos son importantes para mí, merecen respeto y que yo dé lo mejor de mi mismo sobre ellos. El escenario es un lugar sagrado y no importa si es un gran teatro o un pequeño club, todos son grandes escenarios.
¿Qué recuerdos tiene de esos históricos musicales como ‘J. C. Superstar’, ‘Los Miserables’, ‘La bella Helena’, ‘Memory’, ‘La Magia de Broadway’, ‘La maja de Goya’ y ‘Cats’?
–Miles de hermosos recuerdos, de momentos inolvidables, maravillosos compañeros, músicas bellísimas, a veces, situaciones muy difíciles de superar, teatros abarrotados con el público aplaudiendo puesto en pié. El teatro, esa maravilla. Esa difícil prueba diaria para la que has de estar muy bien preparado y con un corazón muy fuerte.
¿Qué nos ofrecerá en esta cita?
–Realmente no se trata de un concierto. Ése espero hacerlo en toda regla quizás más adelante si el tiempo y las autoridades lo permiten. Se trata de una master class, un diálogo aderezado con alguna canción, la exposición de algunos de mis puntos de vista sobre la música, sobre la profesión, ideas y propuestas que puedan serle útil a músicos, cantantes, estudiantes, y que además, sea un encuentro agradable y fructífero no sólo con ellos, también con cualquier otro tipo de público que se acerque a estar con nosotros.
¿Cree que “El Americano”, con el que conmemora sus primeros cincuenta años en la música, es su obra cumbre?
–No debo ser yo mismo quien defina mi propia obra, mucho menos de modo tan categórico. Eso debe considerarlo el público, tal vez mis seguidores y, por supuesto los operadores de la cultura. Todo eso junto, dejará quizás alguna respuesta.
¿Cuáles son sus proyectos a corto y medio plazo?
–La mayoría de músicos, cantantes, actores, hoy día en España, vivimos una situación imprevisible. Es un... “ir tirando”. No se pueden hacer previsiones ni proyectos a medio plazo. Las razones creo que todos las conocemos. Esta profesión hoy más que nunca es lo que se llama una “profesión de fortuna”. De manera que para contrarrestar, es ahora cuando todos, y no me refiero sólo a los músicos, a los actores, también a todos los españoles, hemos de ser más creativos, más valientes, más determinados a superar esta mala época con coraje y determinación, pues detrás de toda decadencia surge un renacimiento. Hagamos lo posible por verlo nacer.