El periodista y escritor Nicolás Salas, colaborador habitual de Viva Sevilla, recibió este martes un emotivo homenaje en el club empresarial Antares, tributado por una amplia representación de la sociedad civil sevillana y por iniciativa de un colectivo impulsado por Alfonso Sedeño, empresario del sector de la construcción.
Presentó y justificó el acto el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, al que siguió en la tribuna de oradores Miguel Sánchez Montes de Oca. El abogado, economista, sociólogo, fundador de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales y hombre polifacético vinculado a la institución cameral y al empresariado local e iberoamericano, realizó con el ingenio de sus orígenes gaditanos una amplia semblanza del homenajeado, al que le une una estrecha y antigua amistad.
Montes de Oca glosó tanto al personaje como a la persona de Nicolás Salas, de quien subrayó su enorme fuerza de voluntad, capacidad de trabajo y espíritu de superación, sintetizados en el hecho de que entrara como auxiliar de Redacción en el diario ABC y acabara dirigiéndolo desde 1976 hasta 1984, en la difícil etapa del inicio de la Transición, en la que impulsó la modernización del rotativo y abanderó numerosas causas en pro de Sevilla y de Andalucía.
Subrayó Montes de Oca la infatigable labor de Nicolás Salas, que a sus 83 años sigue metido de lleno en la trinchera periodística y que a lo largo de su vida, como “un trapero del tiempo” aprovechando segundo a segundo, ha hallado huecos para escribir cuarenta libros e infinidad de artículos e informes sobre la historia de Sevilla, protagonizado programas de radio y televisión, pronunciado innumerables conferencias, obtenido premios periodísticos y literarios de primera categoría….. y demostrando siempre una acendrada pasión por Sevilla, su ciudad adoptiva y su gran amor junto con el de su esposa e hijos, presentes en el patio central del club Antares.
En similares términos se expresó Carlos Castro, asesor fiscal y fundador del bufete Castro Muñoz, que también intervino en nombre de los asistentes. Uno de los momentos más emotivos se produjo con la subida al estrado para abrazar al periodista del policía que en los duros años del terrorismo en la Transición le asignó el Ministerio del Interior como escolta personal y del que dijo Nicolás Salas que le había salvado la vida “varias veces”.
El periodista, que pronunció unas emocionadas palabras de gratitud englobando con un abrazo a todos los asistentes, tuvo también un recuerdo para la treintena de amigos fallecidos en los últimos años. Recibió una réplica de una escultura del emperador Trajano de manos del editor de El Correo de Andalucía, Antonio Morera Vallejo, y un cuadro con una vista del río Guadalquivir y de Triana y donde se aprecia la calle que lleva su nombre, pintura que le entregó Francisco Herrero, presidente de la Cámara de Comercio.
