Una vivienda situada en la calle Juan Panadero Román, en la barriada El Portichuelo, sufrió un incendio la noche del pasado miércoles afortunadamente sin víctimas. El incendio se pudo iniciar en el cuarto de baño, de unos 2,5 metros cuadrados, del piso superior del inmueble en el que se encontraba una estufa de aceite. A la llegada de los bomberos, los ocupantes de la vivienda -una mujer y sus dos hijos- se encontraban ilesos en el exterior.
Al percatarse del fuego, la mujer cerró la puerta del cuarto de baño, lo que ayudó a que las llamas se ahogaran. El fuego afectó a una estantería donde se encontraban toallas y otros enseres y productos. Los azulejos se desprendieron de las paredes debido a las altas temperaturas.
El cuarto de baño quedó destruido y el humo afectó a toda la planta superior. La correcta actuación de la ocupante de la vivienda evitó que el incendio se propagara.
Una vez extinguidos el fuego, los bomberos ventilaron la vivienda y comprobaron que el fuego ya no se podía revivar. El servicio finalizó en torno a las 23.00 horas y contó con la colaboración de la Policía Local y servicios sanitarios.