El chavismo realizó hoy una serie de críticas sobre los votos que le dieron la victoria a la oposición, muchas de ellas similares a las realizadas anteriormente por los opositores en los comicios en que resultaron derrotados, lo que siembra dudas sobre el blindaje del sistema electoral.
Las denuncias de delitos electorales, irregularidades, y distorsiones en el sistema que permitiría votar a personas fallecidas, o dar votos como nulos, son una escena frecuente de la resaca postelectoral venezolana que hasta ahora había sido protagonizada por los opositores tras sus derrotadas.
El jefe de campaña del chavismo, Jorge Rodríguez, hizo públicas una serie de denuncias y dudas sobre el resultado de las elecciones del pasado 6 de diciembre que por una diferencia de casi dos millones de votos dejó al chavismo con 55 diputados y a la oposición con 112, y con ello la supermayoría que controlará al Parlamento por el próximo quinquenio.
En los comicios se produjeron casi 700.000 votos nulos, cifra que pudo haber cambiado el resultado en varios lugares del país caribeño, como en uno de los circuitos del céntrico estado Aragua donde una candidata chavista perdió por una diferencia de 78 votos, y los sufragios no válidos fueron 15.992.
En este sentido, Rodríguez señaló que sobre estos casos "hay que abrir una investigación y que el Poder Electoral establezca cuál es el correctivo para disminuir el número de votos nulos", dijo sin precisar qué incidencia pudo conllevar a esto.
Rodríguez, que fue rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, argumentó este planteamiento sobre el sistema en cuanto a que, a su juicio, "no está claro cuál fue la intención del elector en algunos circuitos".
La queja del también alcalde del municipio Libertador de Caracas, incluyó investigaciones sobre la posibilidad de que personas fallecidas estuvieran habilitadas para votar, lo que permitiría que, suplantando su identidad, los opositores hubieran votado por ellos favoreciendo a los candidatos de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
Sobre está última denuncia exigió al "CNE que presente de inmediato la auditoría de huellas dactilares", un elemento que podría dilucidar esta sospecha.
La compra de voluntades, su coacción a través del "voto asistido" y el traslado de los votantes hasta los centros de sufragio, son otros de los delitos enunciados hoy por el oficialista y por lo que solicitó la actuación de la Fiscalía.
Rodríguez, sin embargo, resaltó reiteradas veces que, igual que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, el gobernante Partido Socialista Unido (PSUV) y sus aliados también reconocen el resultado de los comicios.
Aunque el jefe de campaña oficialista abrió la posibilidad de que se impugnen algunos resultados, el opositor Enrique Márquez, miembro del comité ejecutivo de la MUD, aseguró a los periodistas que hasta ahora "no se recibió ninguna impugnación" por parte del poder electoral.
Las reclamaciones deberán esperar hasta enero cuando el CNE abra un nuevo plazo para recibir las impugnaciones sobre los resultados.
El dirigente de la MUD, la organización que más ha cuestionado los procesos electorales anteriores, entre ellos el de la derrota del excandidato presidencial Henrique Capriles frente a Maduro, alegando un fraude sobre una larga lista de denuncias y vicios del proceso, defendió hoy su victoria y el sistema "hecho para el ganador".
"Este es un sistema electoral que está hecho para el ganador, nosotros fuimos víctimas de muchísimos de ellos, es muy difícil una impugnación en este sistema", dijo Márquez.
La MUD que se ha complacido con el resultado favorable, pese a que en los días previos a las elecciones se negó a firmar un acuerdo para comprometerse a aceptar los resultados por los vicios que, afirmó, tiene el sistema, manifestó hoy su preocupación por las denuncias de los chavistas.
"Vamos a estar muy alerta a esto porque nos preocupa que un presidente que venía anunciando la victoria oficialista, una vez que pierde no solo no reconoce los resultados que juró y firmó respetar, sino que intenta de alguna manera desconocer esa voluntad popular", dijo Márquez.
Afirmó que la victoria opositora "fue clara y limpia, esto es contra todos los obstáculos", por lo que dijo, no tiene "nada que temer", pero, agregó que "resulta ridículo que se hable de un fraude que propició la oposición, cuando todos los obstáculos los tuvimos en contra".
Entretanto, los opositores continúan con sus planes para estrenarse en el poder y se preparan desde ya para asumir sus funciones el 5 de enero cuando se inicie el nuevo periodo para el quinquenio 2016-2020.
Al respecto, Márquez adelantó que la junta directiva de la AN estará integrada por tres opositores de la MUD, aunque no despejó las dudas sobre los nombres de quién será el presidente, el primer y el segundo vicepresidente.
La junta directiva de la AN se elige en la primera semana de enero por un periodo de un año y hasta ahora ningún opositor había formado parte de la terna en ninguna de las 16 designaciones que se han hecho hasta el momento.