La historia de Pepe Mel en el Betis está llena de intrahistorias que caminan paralelas desde hace muchos años, pero cuyo final definitivo, parece, no tardará demasiado en llegar.
Ya lo dijo el propio técnico madrileño en una entrevista hace escasamente una semana: “No me veo más allá de junio”. Llámenlo desgaste, hartazgo, cansancio o desapego. El límite de la paciencia por parte de Mel con el Betis ha llegado y el del Betis con Mel, ya se ha puesto de manifiesto.
Su mensaje ya no cala tan hondo como hace algo más de un año lo hacía en el beticismo; entregado en su enorme mayoría al actual entrenador verdiblanco, que abandonaba la sala de prensa con el corazón desgarrado y miles de béticos pidiendo su vuelta al equipo de las trece barras.
Pero Mel ha cometido el mismo error que le hizo perder su puesto la vez anterior: tragar. Tragar con una plantilla cogida con alfileres, no exigir lo debido en pretemporada y confiar en la motivación de su figura, buena parte de su hoja de ruta. Atrás ha quedado ya aquella tempestad en las ruedas de prensa que con golpes encima de la mesa, reclamaba más respeto de los árbitros para su equipo y un delantero de garantías si el Betis quería elevar la exigencia en la competición.
Ahora el espíritu de mártir es el que ahonda dentro del alma de un técnico entregado por momentos, como demostró en su última comparecencia ante los medios tras la vapuleo del Éibar en el Villamarín este domingo. Si el problema es él, el club lo tiene fácil. Pero bien sabe el propio Mel que no es tan sencillo. Aunque el mes de enero se las trae. Quizás la decisión ya la tenga tomada y pase lo que pase, en junio, el adiós sea oficial y de mutuo acuerdo.
Pintadas contra Ollero, Haro y Catalán
Las protestas tras la derrota del domingo no van dirigidas únicamente contra Mel (aunque sí en su mayoría), sino que también han tenido lo suyo los máximos dirigentes de la entidad verdiblanca: pues en la madrugada de este lunes, varias pintadas han aparecido en los muros de la Ciudad Deportiva Luis del Sol, en las que se podían leer, antes de ser borradas por el club, frases como: "Ollero, Haro, Catalán y Cuéllar, culpables” y “Haro salta al campo y mete un gol”.
Seguridad máxima para el derbi
Un total de 410 agentes, 350 de la Policía Nacional y 60 de la Policía Local, además de efectivos de otros servicios, participarán en el dispositivo de seguridad del choque de máxima rivalidad de este miércoles en el Benito Villamarín correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, declarado de alto riesgo.