La ciudad de San Sebastián celebra hoy su día grande, su fiesta local que este año 2016 tiene un marcado acento europeo, ya que todos los tradicionales actos festivos se han visto impregnados por el arranque de la Capitalidad Cultural Europea.
Tras una izada de la bandera a medianoche en la que el Orfeón Donostiarra, los bailarines de Kresala, la tamborrada de Gaztelubide y las bandas de Errenteria e Irun interpretaron el himno de Europa, silbado por parte del público, el acto central de hoy, la tamborrada infantil, también ha mirado a Europa.
Cuando los casi 5.000 niños donostiarras repartidos en 49 compañías se concentraban en Alderdi Eder, bajo un agradable sol de invierno, se unieron a ellos, a través de dos grandes pantallas, otros 4.000 niños de la localidad polaca de Breslavia, que comparte con San Sebastián este año el título de capital europea de la cultura.
Los niños breslavos, concentrados en un polideportivo a 2.116 kilómetros de San Sebastián, han tocado con sus tambores varias marchas de Sarriegi al mismo tiempo que lo hacían los donostiarras, en un gran acto de hermanamiento entre las dos ciudades.
Antes de comenzar la tamborrada, el alcalde de Breslavia, Rafal Dutkiewicz, ha saludado a través de las pantallas a los donostiarras, a quienes ha deseado lo mejor en su fiesta y en este año 2016.
También en Alderdi Eder se ha vuelto a escuchar el himno de Europa, cuya bandera se ha unido a las donostiarras en la cabecera de la comitiva de soldados, cocineros y aguadoras que han recorrido las calles céntricas de la capital guipuzcoana.
Mientras, el salón de recepciones del Ayuntamiento, desde cuya balconada la Tambor Mayor y el General han dirigido las tamborradas infantiles, era un bullir de personalidades, sobre todo políticas.
Allí han coincidido el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, invitado a vivir las fiestas donostiarras, con el ministro de Asuntos Exteriores en funciones, Juan Manuel García-Margallo, un habitual de la ciudad a la que le atan lazos familiares.
Tras contemplar la tamborrada infantil, las autoridades y el resto de invitados han pasado al salón de plenos para asistir al solemne acto de entrega del Tambor de Oro de la ciudad a la escultora donostiarra Cristina Iglesias.
El acto ha sido presidido por el alcalde de San Sebastián, Eneko Goia, acompañado por el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, el ministro García-Margallo, la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, y la consejera vasca de Cultura, Cristina Uriarte, entre otros representantes institucionales.
En la segunda fila se ha situado Pedro Sánchez, flanqueado por su esposa, Begoña Gómez, y por el diputado del PNV Iñigo Barandiaran. Cerca de él estaba también la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia.
La figura de Cristina Iglesias ha sido glosada por otro político ilustre, el exministro de Educación y profesor de Filosofía Ángel Gabilondo, quien ha asegurado que la creadora donostiarra "ha transformado el concepto de escultura" y se ha convertido en "la artista vasca de mayor proyección internacional".
Tras recibir de manos del alcalde el preciado Tambor de Oro, el galardón que distingue a los mejores embajadores de la ciudad, la escultora donostiarra ha agradecido emocionada el reconocimiento a los donostiarras y, en especial, a su familia, parte de ella presente en la sala, como su hermano Alberto, reconocido compositor musical.
La fiesta grande de San Sebastián continúa en todos los barrios de la ciudad, donde más de 16.000 personas encuadradas en 135 compañías de adultos harán sonar tambores y barriles ininterrumpidamente hasta la arriada de la bandera, la próxima medianoche.
