El vehículo se encontraba cerca de la estación generadora del Ministerio de Defensa británico, por lo que el cuerpo actuante fue la Gibraltar Services Police (GSP), policía civil encargada de la seguridad en instalaciones militares.
La GSP acordonó una amplia zona alrededor del coche y el robot de los artificieros realizó su trabajo. También se encontraban en el lugar los bomberos de Defensa.
Se ha abierto una investigación por parte de la GSP sobre el incidente.
Una fuente cercana a los hechos informó a este diario que se ha tenido constancia de que el vehículo en cuestión pertenece a un trabajador de la base naval. Matizó asimismo que la operación no se emprendió por temor a un acto terrorista, sino como consecuencia de las serias sospechas que despertaron los datos registrales del propio vehículo.