Agentes de la Policía Nacional han detenido en Murcia a una proxeneta y han rescatado a una nigeriana de 19 años a la que prometieron trabajar en un supermercado en Europa, pero que en realidad iba ser explotada sexualmente en Almería después de haber sido prostituida antes durante al menos dos años en Libia, informó hoy este cuerpo.
La joven llegó a España hace pocos días con documentación falsa desde Italia y cuando se encontraba en la estación de autobuses de Murcia pidió auxilio en inglés desde los aseos, siendo ayudada por una patrulla que se encontraba en el lugar, muy conocido por la policía por ser un importante foco delictivo de la ciudad.
La chica se dirigió muy nerviosa a los agentes y una mujer que la acompañaba trató de confundirse con el resto de viajeros que se encontraban en la estación de autobuses, pero finalmente fue interceptada y resultó ser la proxeneta.
Una vez en dependencias policiales, la víctima fue entrevistada por agentes especializados de la Unidad contra las Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (UCRIF), así como por personal de la Comunidad Autónoma acreditado en la asistencia a mujeres víctimas de trata.
La Policía Nacional averiguó que con 15 años fue captada en su país natal por la proxeneta detenida ahora en Murcia con la promesa de un trabajo, sin embargo la trasladó a Libia, donde le dijo que tenía que pagar una deuda de 40.000 euros a una organización delictiva de trata de seres humanos.
Al no poder hacer frente a la citada deuda, la proxeneta la vendió en Libia a otros explotadores, quienes la obligaron a prostituirse durante al menos dos años, siendo aun menor de edad.
Una vez reunió el dinero necesario, la joven fue trasladada de Libia a España para ser explotada sexualmente de nuevo en Almería.
Tras el arresto de la proxeneta, los investigadores realizaron diversas gestiones para tratar de localizar a otras víctimas o responsables de la explotación sexual de la joven.
En el registro llevado a cabo en el domicilio de la detenida, en la localidad de alicantina de Torrevieja, quedaron se intervinieron tres pasaportes y numerosos móviles.
También se hallaron indicios de varios rituales de vudú -restos de cabellos, vello púbico y sangre de las víctimas- envueltos junto con el nombre de las mujeres víctimas del ritual empleado para doblegar su voluntad.
